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ADOLFO SCANDROGLIO – IMPOSIBILIDAD DE COMUNICACIÓN

 

 

 

41220

 

amigos,

 

   Adolfo Scandroiglio, como todos los miembros de su familia no era propiamente un profesional del pilotaje, pero sí un aficionado de enorme entusiasmo y enorme valor.

 

hastaluego

 

 

 

Adolfo  SCANDROGLIO   (1917 - 1949)      Argentina      180904 actualizado 301120

 

 

En 1950, el plástico era la solución para todo. Medio siglo después es responsable del desastre ecológico del planeta.

Álbum Nestlé: Las Maravillas del  Universo II Volumen – “El Milagro de los Plásticos”, 1957

 

 

   “Según mi hipótesis, el tan manido individualismo español

no proviene de características mediterráneas, ignotas y castizas,

sino de nuestra imposibilidad de comunicarnos por escrito.

Un pueblo que no sabe escribir bien no se comunica bien.

Un pueblo sin lenguaje escrito es un pueblo sin Historia.”

 

Jesús M. DeMiguel. “El Malestar de Escribir”

(en “El Correo Español – El Pueblo Vasco” de 4 de Julio de 1976, página 39)

 

 

   Piloto automovilista que se mató en los entrenamientos de las XIV 500 Millas Argentinas 1949, circuito de Rafaela (Santa Fe), al volante del extraordinario y monstruoso auto de Fuerza Libre conocido como el  Pajarón,  aunque generalmente se inscribía como Minerva-Fiat.

 

 

El  Pajarón,  con el dorsal nº 6,

y Adolfo SCANDROGLIO

(archivos Isbel Quiroz

y Gustavo Arsuaga en https://dandydriver.com/el-pajaron-de-scandroglio/)

 

   En los ensayos del sábado 22 de Octubre, Scandroglio había marcado el menor tiempo con su  Pajarón  en una primera vuelta lanzada, tras la de inicio con salida parada: 2 mn 55,0 s, equivalentes a 179,93 Km/h. Pero acababa de cruzar la meta en esa vuelta rápida, a las 12:15 horas, cuando el auto derrapó, estrellándose contra el arbolado: arrancó cinco árboles gruesos y se incrustó en el sexto. El público y los oficiales de pista sacaron enseguida al piloto de los restos del auto (que se incendiaba), pero ya estaba muerto. Otras fuentes indican que Scandroglio salió despedido después del primer golpe, quedando muy gravemente herido y muriendo a los pocos minutos. En todo caso, el cuerpo de un Scandroglio agonizante fue recogido por un automóvil particular y, una vez cadáver, transportado por avión a Buenos Aires, donde sería sepultado.

 

   Su registro no fue batido, pero no se dejó vacío el primer puesto en la parrilla del domingo, lugar que fue ocupado por el siguiente más rápido en la calificación, Mario Sessarego (2 mn 59,0 s), a quien escoltaban otros veintitrés pilotos: Brosutti, Blanco, Nasi, Fanto, Gulle, Ítalo Bizio (Alfa Romeo, en 3 mn 6,0 s)… Este último piloto se mataría, junto con una decena de espectadores, en la 3ª vuelta de la carrera, que fue ganada por José Fanto con un Mercedes-Benz.

 

La noticia, en la prensa

(archivo Gustavo Arsuaga en https://dandydriver.com/el-pajaron-de-scandroglio/)

 

   Adolfo Scandroglio empleaba el auto que había creado su padre, César Scandroglio, un inmigrante italiano que, a sus 18 años, desembarcó en la República Argentina, donde se hizo mecánico y obtuvo la licencia de conductor de manos del famoso ingeniero Jorge Newbury, que era entonces director de Tránsito de Buenos Aires. César Escandroglio,  el Indio,  se casó con Estefanía y residió en el barrio Liniers de Buenos Aires, cerca de la Avenida Rivadavia, donde había instalado un taller mecánico. La pareja tuvo cinco hijos, César, Amelia, Nélida, Demetrio y Adolfo. El más joven, Adolfo, apodado  El Pato,  nació en la casa familiar, nº 254 de la Calle Fonrouge, el 19 de Septiembre de 1917. El patriarca contagió su afición automovilista a la familia, pues también doña Estefanía aprendió a conducir coches y los hijos varones trabajaban en el taller.

 

   En 1937 comenzó don César la construcción de un auto de carreras que se haría famoso por ser el racer más largo de las decenas –si no centenares– de racers artesanales argentinos. Se había apropiado de un motor de avión, un Fiat A-12 bis, que era repuesto de un hidroavión hundido. Al no recibir asesoramiento o patrocinio de la Fiat, Scandroglio decidió llamarlo Caproni, pues el avión podría ser un Caproni Ca.44 de 1918 (un bombardero trimotor de los que había algunos en Argentina) y no un Farman, como se dijo; o bien, un hidroavión SIA SP.2 de 1916 o, incluso, un Macchi M.9 de 1918, hidroavión de casco central que iba equipado efectivamente con un Fiat A-12 bis. Este motor libraba originalmente 300~305 HP a 1.650 R/mn, y fue el modelo que Ernest Eldridge utilizó para motorizar su Fiat  Mefistofele,  aunque lo modificó para que entregara 320 HP a 1.800 R/mn..

 

El motor Fiat A-12 bis era un seis cilindros de 160 mm x 180 mm = 21.714,68 cm3, 4 válvulas por cilindro, árbol de levas en cabeza, 320 HP a 1.800 R/mn.

César Scandroglio disponía de una enorme limusina Minerva (quizá una AL 8 cilindros 6.616 cm3 de 1930, aunque otra fuente dice que se trataba de una camioneta), de la que aprovechó –modificando lo que fuera preciso– el bastidor, el sistema de frenado, los depósitos de agua y gasolina…

(archivo Bonvivant en su obra “Fuerza Libre 1919-1942”)

 

   El auto resultante era un monstruoso biplaza de siete metros de longitud y 2.600 kilogramos de peso en vacío. Llevaba embrague y caja de cambios ZF de camión, transmisión por árbol cardánico al eje trasero (que se lo diseñó, así como el diferencial, Francisco Romay), radiador Hispano y neumáticos Dunlop Racing en las ruedas delanteras y lisos de Indy car en las traseras –facilitadas por Eric Forrest-Greene–. El autor del espectacular coche de carreras pensaba que podía alcanzar los 200 Km/h. César Scandroglio lo matriculó y pidió permiso para probarlo por su barrio y en la Ruta 3, y debió ser entonces cuando recibió el apodo de  Pajarón  por algún viandante, asombrado por su tamaño y ensordecido por sus doce escapes libres.

 

 

En 1940, el Minerva-Fiat  Pajarón  estaba listo.

Los pies de las fotos no dan indicación, pero es lógico suponer que los personajes son César Scandroglio (que por entonces debía estar próximo a los 60 años), sus hijos, sus ayudantes y sus empleados.

Adolfo SCANDROGLIO,  El Pato,  tenía entonces 23 años

(archivo Bonvivant en su obra “Fuerza Libre 1919-1942”)

 

   El Pajarón se estrenó en las 500 Millas de Rafaela 1940, el 10 de Noviembre, con Adolfo al volante y Demetrio en el asiento de al lado, y su ejecutoria fue bastante brillante. En la primera vuelta de los entrenamientos perdió la rueda trasera izquierda, pero pudieron reponerla y consiguieron la 6ª plaza de la parrilla. Luego se le rompió un soporte del embrague, por lo que tuvo que salir último y empujado por el Ford 1938 de su padre, don César, para arrancar en 3ª marcha. Adolfo aceleró hasta cambiar a 4ª marcha y no volvió a utilizar los cambios, gracias al enorme par del seis cilindros de casi 22,0 litros. Al acabar la primera hora, Adolfo/Demetrio iban 6os en la clasificación provisional, pero luego abandonaron con un neumático trasero destrozado. La carrera la ganó Ernesto-Hilario Blanco con su REO Wolverine a 167,8 Km/h, seguido de Garabato, Abramor, Rossi, Nanni, Ortega, Brisco… Los Scandroglio habrían podido clasificarse entre los cinco primeros de no haber sufrido tantos percances.

 

En esta instantánea, el  Pajarón  de SCANDROGLIO sigue al REO de Blanco por diferente trazado

archivo Bonvivant en su obra “Fuerza Libre 1919-1942”)

 

   Las carreras de automóviles se suspendieron en la República Argentina entre 1942 y 1946; no porque Argentina fuera beligerante en la II Guerra Mundial, pero sí por la dificultad de importar combustibles, neumáticos y todo lo necesario para mantener competitivos los autos de carrera. Así que no se volvió a ver al  Pajarón,  reformado y mejorado, hasta 1947, el 7 de Octubre, cuando se disputaban las 500 Millas Argentinas de Rafaela, prueba a la que los Scandroglio eran fieles, quizá porque las características del speedway ovalado de pista de tierra apisonada, muy ancho, con dos rectas de 2,81 Km y un desarrollo de 8,75 Km, eran las apropiadas para un trasto tan poco manejable como el Minerva-Fiat. Pero esta vez no tuvo suerte Adolfo Scandroglio, pues se vio obligado a abandonar al desfondar un tanque de gasolina.

 

http://www.pilotos-muertos.com/2013/MartinFermin/MartinFermin_image014.jpg

Autódromo de Rafaela

(en la obra de Alfredo Parga)

 

   Pero el  Pajarón  se presentó en la siguiente edición, el 19 de Septiembre de 1948, y esta vez terminó 5º. Y, para su desgracia, Adolfo Scandroglio también acudió a la edición de 1949. Desesperados, César Scandroglio y su familia juraron que el espectacular  Pajarón  no volvería a ser utilizado

 

Adolfo y César, en el  Pajarón.

Sin duda, toda la famila lo probó, pero parece que en carrera siempre lo pilotó Adolfo SCANDROGLIO, tal vez porque era el más diestro en su manejo

(archivos Isbel Quiroz y Gabriel A. Engels)

 

Adolfo SCANDROGLIO (1917–1949)

(archivo Bonvivant en su obra “Fuerza Libre 1919-1942”)

 

 

Alfredo Parga: "Más de 100 Años de Automovilismo Argentino. Historia de una Pasión", 1992, pg. 627-630 [La Razón del 22.10.1949; El Gráfico del 28.10.1949, Coche a la Vista de Noviembre de 1949]

Alfredo Parga: Historia Deportiva del Automovilismo Argentino, tomo II, pg. 495

Corsa: 18 de Septiembre de 2000 (Milton J. Barbagallo), pg. 50

Gabriel A. Engels (210702, 290802, 190304)

Isbel Quiroz

Guillermo Daniel Sánchez  Bonvivant,  pg. 267

Gustavo Arsuaga en https://dandydriver.com/el-pajaron-de-scandroglio/

 

 

No Mirando a Nuestro Daño

(Todos los Pilotos Muertos)