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TAZIO NUVOLARI – RESPIRANDO

 

 

 

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amigos,

 

   hace algunas semanas se han cumplido los primeros 125 años desde el nacimiento de Tazio Nuvolari y dentro de unos meses se cumplirán los 55 años de su fallecimiento.

 

   Tazio fue el piloto que muchos consideran el más grande de la Historia; y, sin duda, el más famoso.

 

hastaluego

 

 

 

Tazio  NUVOLARI   (1892 –1953)      Italia      30397 actualizado 300417

 

 

Desolación (grabado anónimo siglo XIX)

 

 

Ray Leissner en 1966 (foto UPI/Cifra)

 

 

“(...) respirando,

después de una bienhechora carrera

          que no tuvo más meta que el espacio libre."

 

Rainer Maria Rilke (1875-1926)

 

 

   Tazio Giorgio Nuvolari,  Nivola,  fue un piloto motociclista y automovilista que nació el 16 de Noviembre de 1892 en Castel d’Ario, localidad de Lombardía próxima a Mantua, y murió en esta ciudad el martes 11 de Agosto de 1953. Aunque había sufrido muchos accidentes serios a lo largo de su carrera, Nuvolari expiró en la cama, víctima de un mal derivado de su profesión que era, simultáneamente, su enorme pasión.

 

NUVOLARI, cuando era relativamente joven

(archivo George. Monkhouse)

 

Menos joven, con surcos de preocupación en la frente

(archivo grandprixinsider.wordpress.com)

 

   Tazio padecía una enfermedad pulmonar semejante al asma, que sus biógrafos atribuyen a la prolongada inhalación de vapores de gasolina y gases de escape. Es probable que ello le causara una bronquitis obstructiva crónica, origen de las bronquiestacsias que, en el pleno esfuerzo de sus últimas carreras, le provocaban hemoptisis y ahoguíos. Resultaba patético verle, en la Mille Miglia 1948, sacar la cabeza fuera del saltavientos del Ferrari para que el aire de la marcha le ayudara en la ventilación pulmonar.

 

El aire en la cara.

NUVOLARI/Scapinelli, en la Mille Miglia 1948 con el Ferrari 166 Spider Corsa nº 10:49

(archivo http://bestcars.uol.com.br/hm/361-tazio-nuvolari-3.htm)

 

   Nivola tenía fans de alto nivel, como Ferdinand Porsche (1875-1952), quien dijo de él que era  "El más grande piloto del pasado, del presente y del futuro."  Y René Dreyfus (1905-1993), que compitió contra los más grandes de su tiempo (batiéndolos en alguna ocasión), afirmaba en 1980 que Tazio fue el mejor de todos:  "Incontestablemente, Nuvolari fue siempre, a mis ojos, el más grande. Lo tenía todo, una destreza de funámbulo, el instinto de la carretera o del circuito, y también el valor."  [“Incontestablement Tazio Nuvolari fut toujours, à mes yeux, le plus grand. Il avait tout pour lui, une adresse de funambule, l’instinct de la route ou de la piste, le courage aussi.”]

 

En el Grand Prix de Pau 1935, una carrera a 222 Km, Dreyfus llegó a ir en cabeza con su Alfa Romeo, pero Tazio estaba jugando con él como el gato con el ratón y se llevó el gran premio urbano sin gran dificultad a 84,0 Km/h, lo cual no parece molestarle a René.

Lo que bebe Tazio no es champagne sino agua mineral

(archivo Christian Moity)

 

   Y eso que la conducción tranquila, suave y calculadora de René se encontraba mucho más próxima a la de Louis Chiron, tan medida y elegante como su propio aspecto, que a la de Nuvolari. El historiador George Monkhouse parece de la misma opinión que Ferdinand y René cuando afirma (en 1952, aún en vida de Tazio) que  “...se le considera generalmente como el mayor corredor de la historia.”

 

También para George Monkhouse fue el mejor

(archivo George Monkhouse)

 

   En efecto, aunque se trate de una clasificación poco relevante, porque intenta comparar lo incomparable, Nivola es considerado de hecho por muchos entendidos veteranos como el piloto más grande de todos los tiempos. Sin embargo, su peculiar estilo de conducción fue diametralmente opuesto al de los otros ases europeos de su época (Caracciola, Varzi o Chiron) y al de Juan-Manuel Fangio, piloto de una generación posterior que también ha sido honrado a menudo con el mismo título. Pues, mientras que éste tenía por norma  “primero, acabar; después, acabar primero”,  así como  “ganar a la menor velocidad posible”,  Nuvolari no entraba en esos fríos cálculos y elegía ir con el cuchillo entre los dientes del principio al fin de la carrera.

 

   Por supuesto, ambos pilotos, Nuvolari y Fangio, fueron unos superdotados, con portentosas facultades innatas y soberbio equilibrio psico-físico, mas con estilos tan diferentes… Juan-Manuel, una vez hallaba la trazada óptima, la respetaba al decímetro en todas las vueltas, pero de Tazio se decía que nunca tomaba una curva dos veces de la misma forma, con sus maneras impacientes que le llevaban a palmear la carrocería del monoplaza como se espolea a un caballo.

 

Fangio y NUVOLARI

(archivo rojo5 en http://www.f1latam.com/foro/viewtopic.php?p=32405

 

   Las fotografías de Tazio y Juan-Manuel (que, gracias a que no habían aparecido aún los cascos-escafandra, nos revelan los rasgos de los corredores en los momentos de máxima tensión) muestran una serena impasibilidad en el piloto de Balcarce y una nerviosa mueca cambiante en la máscara tensa en que se transformaba la faz del mantuano.

 

Compartiendo un Alfa Romeo con Giuseppe Campari, Tazio acaba de ganar el Grand Prix de Italia 1931

(archivo "Auto Rama")

 

Tazio se ha vestido de gala, como el resto del staff de la Alfa Romeo, para recibir en 1932 la visita del dictador Benito Mussolini, que ha tomado asiento ante el volante del Alfa Romeo nº 8

(archivo John Tennant)

 

NUVOLARI con Caracciola en Mónaco 1932, carrera ganada por NIVOLA, seguido a 2,7 segundos por Carach.

Carach estuvo bravísimo, adelantando a seis concurrentes en la primera vuelta, pero luego dejó pasar a Tazio (así era Carach, que, eventualmente sin volante en la Mercedes-Benz, prefería renunciar a una victoria antes que enemistarse con los compañeros de su nueva escudería). Ambos cruzaron la meta casi juntos con sus Alfa Romeo 8c 2,3 l, aunque Varzi (Bugatti Type 51) había firmado la vuelta más rápida.

Esta temporada, NUVOLARI será campeón de Europa

(archivo Rainer W. Schlegelmilch)

 

NUVOLARI, en Alessandria 1933 con Trossi, Brivio y Enzo Ferrari (a la derecha)

(archivo LMP en “Motor Clásico”)

 

Victoria en las 24 Horas de Le Mans 1933, compartiendo el Alfa Romeo 8c 2.300 Monza nº 11 con un juvenil Raymond Sommer

(archivo Guzzardi & Rizzo)

 

 

El funambulesco NUVOLARI, maestro con dos y cuatro ruedas.

Y con tres: en el Gran Premio de Masaryk 1934 terminó 3º con sólo tres ruedas con goma

y  www.los-tuercas.com.ar, vía Karino)

 

   Tazio conducía igual que respiraba: agitada o pausadamente pero siempre de forma instintiva. Su determinación obsesiva por el pilotaje más allá del límite no contemplaba la victoria sino como objetivo secundario. A un triunfo cómodo, el generoso Nivola prefería una prueba en la que se hubiera vaciado ofreciendo todo su virtuosismo. En ese sentido, no se sentía decepcionado cuando algunas de sus más dramáticas y bellas carreras (Mille Miglia 1947 y 1948, entre las últimas) terminaban con plazas secundarias o con abandonos (aunque esa clásica ya había ornado su palmarés en dos lejanas ocasiones: en 1930 y en 1933), porque los apasionados aficionados sabían agradecerle entusiasmadamente su desmesurada entrega.

 

Victoria de NUVOLARI/Guidotti en La Mille Miglia 1930

(archivo Johnny Lurani)

 

 

En La Mille Miglia 1948 su Ferrari 166 Spider Corsa nº 10:49 se va desguazando, pero él continúa (con su copiloto Andrea Scapinelli) hasta el abandono definitivo por rotura de la suspensión

(archivos https://es.pinterest.com/pin/513128951275025112/,

Giovanni Canestrini y Alberto Mallo)

 

Cruzando Castelnuovo durante la XXII Targa Florio 1931, que ganó a 64,83 Km/h con este Alfa Romeo nº 14

(de "Motor Italia" en "Auto Rama")

 

   Nivola, pequeño, enjuto y todo nervio, no seguía la ley de primar la máxima velocidad de salida de la curva (sacrificando la velocidad de entrada en la misma), sino que improvisaba constantemente, como un funámbulo. En lugar de apurar la frenada, reducir de marcha y trazar la curva por la línea de record, acostumbraba a decelerar ligeramente con cierta anticipación e imprimir al auto un balanceo con el que recorría el viraje, en una relación del cambio más alta que la de sus rivales, provocando y dominando los derrapajes con el acelerador y constantes correcciones de volante. Su estilo acrobático derivaba más bien del de su admirado Vincenzo Lancia (1881-1937) que del de Felice Nazzaro (1881-1940), más depurado y preciso.

 

Esta extraordinariamente oportuna fotografía es un compendio muy expresivo de los dos estilos.

En la Coppa Acerbo 1934, circuito de Pescara, Achille Varzi traza correctamente por el interior de la curva a derechas con el Alfa Romeo nº 5 que busca salir abierto, pero se encuentra con que Tazio NUVOLARI ha emplazado su Maserati nº 30 en el exterior, en postura heterodoxa que interceptará la trayectoria del Alfa.

Los dos ases se desafían con la mirada en plena trazada, pero en los múltiples sitios donde se ha reproducido esta foto no se explica quién sale victorioso de esta pugna, quién tuvo éxito en la maniobra. (En todo caso, sabemos que la carrera la ganó Luigi Fagioli con Mercedes-Benz, y que NUVOLARI fue 2º.)

(Publifoto en "Auto Rama")

 

La carrera de NIVOLA en el Grand Prix de España 1933, disputado sobre el circuito guipuzcoano de Lasarte, fue de nuevo magistral, batiendo cuatro veces el record de vuelta (6 mn 40,2 s, a 155,7 Km/h).

Perseguido de cerca por Chiron, ha ocupado la cabeza de carrera con su Maserati nº 36 desde la 2ª vuelta hasta la 20ª.

Pero cuando arrecia la lluvia y Chiron se acerca, el Maserati patina pasado el kilómetro 2 en una curva sobre el Oria, se estrella contra el talud y NIVOLA sale despedido. Recogido por una ambulancia, es traladado al Hospital de Andoain. La carrera fue para Louis Chiron, seguido de Fagioli, Lehoux, Varzi, Wimille y Dreyfus

(archivo Ángel Elberdin”)

 

NUVOLARI bromea con VonBrauchitsch

(archivo George Monkhouse)

 

En el Grand Prix de España 1934, disputado de nuevo en Lasarte, NIVOLA ha coqueteado con los nuevos equipos alemanes, probando el Auto Union Typ A nº 22. Aunque se limita a participar con un rojo Bugatti Type 59 nº 12 privado, con el que poco podrá hacer contra las flechas y los peces de plata (aunque estos no han desarrollado todavía todo su potencial).

Pero, como dice Ángel Elberdin:  “Hoy se ha propuesto remontar las condiciones físicas y morales, dedicando a su hijito, gravemente enfermo, una victoria.”

Mas no sera posible, se clasificara 3º, tres los Mercedes-Benz de Fagioli y Caracciola

(archivo Ángel Elberdin”)

 

   El espectacular esfuerzo agonista de Tazio le hacía terminar las carreras exhausto… en el mejor de los casos; pues en no menos de 17 ocasiones tendría que ser transportado al hospital en grave estado tras un accidente. Sin embargo, su hambre de carreras le llevaba a abandonar el lecho prematuramente, para retomar el manillar de una moto o el volante de un auto. Así, tras accidentarse en Monza 1925 probando un Alfa Romeo P2, participó dos domingos más tarde en otra prueba de motos, vendado y escayolado todo el cuerpo como la momia de un piloto motociclista y teniendo que ser acoplado a su montura por manos ajenas. Y la carrera, el Gran Premio de Monza y de las Naciones corrido con lluvia, la ganó.

 

Severo accidente de Tazio en su primer ensayo automovilista de Grand Prix, con un Alfa Romeo P2.

Para entonces, NUVOLARI ya había efectuado algunas carreras de coches, con Ansaldo, Diatto y Chiribiri, pero el test con el Alfa Romeo se estableció para encontrar un sucesor a Antonio Ascari, muerto el anterior 26 de Julio sobre el nuevo circuito Linas-Montlhéry cuando estaba a punto de ganar el Grand Prix del ACF.

El accidente de NIVOLA pospuso su acceso a los Grands Prix automovilistas, aunque Vttorio Jano recurriría a él cinco temporadas más tarde

(archivo Giovanni Canestrini)

 

(archivo Rainer W. Schlegelmilch)

 

   Las ambulancias que atendían al infortunado Carlo Pedrazzini en el Gran Premio de Alessandria 1934 obligaron a Nivola a sacar de la ruta su Maserati, y nuestro hombre se volvió a romper la pierna izquierda; pero de nuevo se escapó de médicos y enfermeras, hizo modificar los tres pedales del auto para poderlos accionar con sólo el pie derecho y se presentó en el AVUS con la pierna escayolada, para terminar 5º. Otro accidente con vuelco en los ensayos de Trípoli 1936 le fisuró o dislocó una vértebra, además de producirle contusiones generalizadas, pero se empeñó en correr con un corsé de escayola y fue 7º. En los entrenamientos de Donington 1938, de nuevo se fractura alguna que otra costilla cuando atropella a un ciervo, y de nuevo dispone de una perfecta excusa para no correr.

 

   Pero Tazio no tenía planes alternativos; así que huye de nuevo de la clínica y se encorseta él mismo para llevar a la meta el potente y difícil Auto Union nº 4. Y, esta vez, en 1ª posición, batiendo a las restantes flechas plateadas de Lang, Seaman, Müller, VonBrauchitsch... Sabiendo lo que duele e incapacita una costilla rota, no se comprende su disposición preternatural a pilotar a toda costa en estas condiciones. Y menos aún, que pudiera lograr la victoria.

 

Ahí está, haciendo 250 Millas (400 Km) a 129,53 Km/h de media en Donington Park 1938

(archivo Mark Hughes)

 

   Pero de Tazio Nuvolari podía esperarse todo, y eso es lo que le confirió un carisma y una popularidad superior a las de otros pilotos de su tiempo, más "finos" pero más fríos. En 1933, invitado por George E. T. Eyston (1897-1979) a correr con un MG K3 Magnette en el Tourist Trophy de Ards, Tazio (que desconocía el auto, con su motor puntiagudo, su estabilidad peculiar, su caja de cambios preselectiva y sus escasos frenos) rompió el record de vuelta al primer intento,  a salida parada.  Uno de sus ocasionales compañeros de equipo, Edgar Fronteras, no podía creer que Nivola negociara el ángulo Newtownards Square en 4ª velocidad (en lugar de en 3ª) hasta que lo comprobó personalmente, lo que le hizo afirmar que se hallaba en presencia de un genio. Por supuesto, Tazio Nuvolari ganó la carrera, recorriendo los 770 Km a 126,54 Km/h de media y sin apenas usar los frenos del MG nº 17. Además, satisfecho con la caja de cambios Wilson (rápida y precisa, aunque más pesada), hizo instalar una igual en su Maserati 8CM. Nivola ya había ganado esta prueba en 1930.

 

 

Victoria en el Tourist Trophy RAC de Ards 1930 de Tazio, que se congratula del éxito –mientras un imperturbable Varzi fuma y Campari medita–.

En la segunda foto, nueva victoria en el TT 1933. Vemos a Tazio, su copiloto, el MG Magnette nº 17 y la esquina de Newtownards

(archivos John Tennant y Geoffrey Goddard en "CLassic & Sports Car")

 

   Aunque desde los doce años conducía motocicletas y, algo más tarde, automóviles (Hupmobile, SCAT, Bianchi), y había obtenido la licencia del Moto Club italiano en 1915, la I Guerra Mundial (en la que actuó de chófer de ambulancias) le impediría iniciarse en las carreras hasta encontrarse al filo de la treintena. Debutó en Cremona 1920, pero a partir de entonces fue imparable, disputando 124 pruebas motociclistas y 229 automovilistas, y recolectando 105 victorias en conjunto (o más de 140, contabilizando las victorias de clase con criterio más abierto). Nivola  (Il Diavolo Mantovano, Il Figlio del Diavolo, Il Mantovano Volante, Il Maestro)  acabó siendo universalmente conocido, admirado y querido.

 

 

 

 

 

Su tío le había enseñado a manejar una moto en 1904, el mismo año en el que le llevó a ver una carrera automovilista en Brescia, con lo que el pequeño Tazio quedó envenenado.

A causa de la I Guerra Mundial, sus primeras carreras motociclistas tuvieron lugar tardíamente, en 1920, aunque su intención era pasarse a los coches.

En la cuarta foto se le ve reparando su Bianchi Bialbero 350 cm3 en Padova 1925

(archivos http://www.racingang.com/2011/08/gente-racing-tazio-nuvolari.html, www.nital.it, vía Karino, www.los-tuercas.com.ar

y http://www.bikeexif.com/motorcycle-website-advertising)

 

 

 

 

NIVOLA, con Vincenzo Florio en 1930,

con sus colegas en el Grand Prix de Italia 1931

y con el Alfa Romeo Bimotore en 1935, un monstruo inconducible de más de 500 HP, con el que sobrepasará los 320 Km/h en línea recta (321,4 Km/h en el kilómetro lanzado y casi 360 Km/h hacia el final del recorrido)

(archivos Guzzardi & Rizzo, Christian Moity y Edita)

 

Victoria de NUVOLARI en el Grand Prix de Italia 1932 de fórmula Libre, secundado en el Alfa Romeo Tipo B P3 por Giuseppe Campari y ante el Maserati de Luigi Fagioli/Ernesto Maserati y el Alfa Romeo de Baconin Borzacchini/Attilio Marinoni/Rudolf Caracciola.

Era una carrera de 5 horas, que NUVOLARI/Campari concluyeron a 167,54 Km/h

(archivo Guzzardi & Rizzo)

 

   Baconin Borzacchini (1898-1933) fue un íntimo amigo de Tazio Nuvolari, aunque la relación entre ambos era más bien la de maestro y admirador y discípulo fiel. Pero velando su cadáver (pues Borzacchini se mató en Monza, junto con Campari), fue la única vez que se vio a Tazio llorar en público.

 

 

 

 

Grand Prix de Mónaco 1933: NIVOLA (Alfa Romeo 8c 2.300 Monza nº 28) no tuvo suerte esta vez en su duelo con Achille Varzi (Bugatti Type 51 nº 10).

En la segunda foto se les ve negociando Sainte-Dévote,  el uno del otro en pos.

Fueron juntos toda la carrera, ocupando la primera plaza durante 66 vueltas Tazio y durante 34 vueltas Achille. Ganó este último tras batir el record de vuelta rápida en la 99ª.

Tazio perforó un pistón en la última vuelta y entró en meta empujando el Alfa Romeo; pero recibió ayuda externa (tercera foto) y fue desclasificado

(archivos Fondation Prestige Bugatti, Mark Hughes, Guzzardi & Rizzo y Rainer W. Schlegelmilch)

 

Tras romper con Enzo Ferrari, NUVOLARI se pasó a los Maserati como piloto privado.

Aquí lo vemos concentrándose en el Gran Premio de Módena 1933

(archivo Guzzardi & Rizzo)

 

 

 

 

 

Vuelto a la Scuderia Ferrari, Tazio exhibe otra vez su maestría con el Alfa Romeo 12c 36 nº 8 sobre el Roosevelt Field durante la I Copa George Vanderbilt 1936, que ganó, recibiendo la gigantesca copa plateada, 36.000 $ USA y mucha admiración mundial.

En la tercera foto se ve que es diferente el Alfa Romeo de los ensayos del de la carrera. O es el motor lo que se le ha cambiado, con el escape saliendo recto por la cintura de la carrocería en lugar de por debajo.

Jean-Pierre Wimille colocó el también muy potente Bugatti Type 59 nº 18 en la 2ª plaza, pero a 8 minutos y 15,89 segundos del Alfa.

Este vez, NUVOLARI sí se refresca con champagne

(archivos Giovanni Canestrini, Antonio DeLeon Evora en http://motor.rocabal.com/12o-copa-vanderbilt-1936-2/,

http://www.modelfoxbrianza.it/Vanderbilt.htm y www.los-tuercas.com.ar, vía Karino)

 

 

 

 

En la II Copa George Vanderbilt 1937, Tazio no tuvo tan buena fortuna. Llevaba el poderoso Alfa Romeo 12c 36 V12 4,1 l nº 5 pero fundió una biela en la vuelta 16ª, intentando seguir al Alfa Romeo 8c 35 L8 3,8 l nº 14 de Rex Mays, muletto de la Scuderia Ferrari en la anterior edición de la copa.

La carrera fue para el Auto Union de Rosemeyer, seguido del Mercedes-Benz de Seaman. Mays fichó 3º con el viejo Alfa Romeo nº 14 (tercera y cuarta fotos).

Y Nuvolari le expresó su admiración con esta frase:  "Nunca había visto una mejor demostración de derrapaje controlado de las cuatro ruedas que la de Rex Mays."  Algo que tiene bastante valor saliendo de los labios del maestro del derrapaje controlado

(Bob Grier/Acme N.P en “Mecánica Popular” y George Monkhouse)

 

El Grand Prix Masaryk 1937 (Brno, Checoslovaquia) lo hizo también NUVOLARI con un Alfa Romeo, pero la carrera fue para los plateados racers alemanes: 1º Caracciola (Mercedes-Benz), 2º Von Brauchitsch (Mercedes-Benz), 3º Rosemeyer/Müller (Auto Union)

(archivo Guzzardi & Rizzo)

 

Tampoco en el XV Grand Prix de Italia 1937, disputado en Livorno en lugar de en Monza, su Alfa Romeo nº 22 tenía alguna posibilidad ante los monoplazas alemanes. Sin embargo, a poco de la salida Tazio se permitió este inverosímil exterior con el que adelantaba a los Auto Union de Varzi y Rosemeyer, amenazaba al Mercedes-Benz de Lang y atacaba al de Caracciola (nº 6).

Pero NIVOLA no pudo terminar la carrera, que fue, lógicamente, para Caracciola (a 131,2 Km/h), Lang y Rosemeyer

(archivo “L’Automobile”)

 

 

En 1938, Tazio se había interesado en las 500 Millas de Indianápolis, pero no pudo calificarse y acabó desistiendo de volver a intentar disputarlas. En la foto, con Harry Miller (1875-1943) y Ralph Hepburn (1896-1948). Tazio ya tiene el pelo gris.

En la segunda fotografía, durante el Grand Prix de Italia 1938 en Monza

(archivos George Monkhouse y Guzzardi & Rizzo)

 

   En 1945 se reincorporó a las carreras con la misma pasión aunque con las facultades mermadas; él, que había ganado la última prueba europea previa a la conflagración (en realidad, aquel 3 de Septiembre de 1939 hacía ya seis horas que se había declarado la II Guerra Mundial cuando Tazio cruzó la meta del Grand Prix de Yugoslavia, corrido en Belgrado). En la primera edición de la prueba Circuito de Mantua/Copa Nuvolari de 1946 sólo pudo llevar su Cisitalia a la 2ª plaza, tras el Maserati de Barbieri.

 

 

 

 

NUVOLARI supo dominar los monstruosos Auto Union de motor central trasero. En la primera foto lo vemos en discusión con el doctor Feureissen, preparador del equipo.

Y con uno de ellos ganó el último Grand Prix europeo de preguerra (Yugoslavia, 3 de Septiembre de 1939).

La breve carrera (132 Km) se corrió sobre el circuito de Belgrado, y Tazio impuso su Auto Union al Mercedes-Benz de Manfred VonBrauchitsch y al Auto Union de Hermann Müller, a 130,7 Km/h de promedio (tercera foto)

(George Monkhouse y Louis Klemantaski [1912-2001] en la Enciclopedia del Auto

y Museo del Motor Montagu de Beaulieu en “Auto Rama”)

 

NUVOLARI en Reims 1948, entre Óscar-Alfredo Gálvez y Chico Landi

(archivo George Monkhouse)

 

   Aunque ganó algunas pruebas menores (como Parma y Forli 1947, con Ferrari 125), ya no era un número uno indiscutible. Su gran tragedia (además de la muerte de sus hijos, Giorgio [1918-1937] y Alberto [1928-1946], arrebatados por la tisis y la nefritis a temprana edad) fue, precisamente, no poder seguir pilotando en competición los últimos cinco años de su vida: no soportaba el olor de la gasolina y sólo efectuó algunas montas ocasionales durante ese período.

 

 

NIVOLA no podía prescindir de las carreras ni por su edad, ni por su enfermedad, ni por la escasez de material competitivo en la empobrecida postguerra. Así, se enganchó al proyecto de Piero Dusio y sus Cisitalia, y estuvo presente en la carrera en la que se estrenaba el Cisitalia Tipo 201 D46-Fiat 1.089 cm3, un monoplaza de promoción para el más veterano.

Fue en la I Coppa Andrea Brezzi, disputada en 1946 sobre el circuito del Parco Valentino de Turín, donde Tazio se quedó con el volante del Cisitalia en la mano. Aún giró una vuelta accionando el árbol del volante con una llave inglesa. Luego paró en el pit, le sujetaron el volante y continuó la carrera, clasificándose 13º. Se debía haber retirado, pero aún le dominaba la droga del pilotaje.

Con la versión barqueta de sport Cisitalia Tipo 204 Biposto Corsa y Carena de copiloto, en la Mille Miglia 1947 NUVOLARI se clasificó 2º scratch y 1º de clase Sport Internacional 750 cm3-1.100 cm3, a 110,44 Km/h. Otra hazaña

(archivos http://www.automovilismoblog.com.ar/tazio-nuvolari/,

 f1latam.com, carcatalog.free.fr, vía Karino, Mattjis Diepraam en http://8w.forix.com/italy47.html y forix.autosport.com

y www.auto10.com/vintage/la-ultima-victoria-de-nuvolari/11467)

 

 

Tazio NUVOLARI, al volante de un Cisitalia Tipo 204 cuando ya se llamaba Abarth Tipo 204A Biposto Corsa o Sport Spider, y llevaba el emblema del escorpión en lugar del bicornio rampante de Cisitalia. Carlo (Karl) Abarth se encuentra situado a la derecha en ambas imágenes.

La segunda corresponde a la Targa Florio 1950. El año anterior, Carlo Abarth había requisado a Piero Dusio parte de su material cuando éste tuvo que exiliarse en la República Argentina: un Tipo 201 (D46) y cuatro Tipo 204, que transformó a su manera. En la Mille Miglia 1949, un Cisitalia se había clasificado 5º scratch y 2º en categoría Sport Internacional 751 cm3-1.100 cm3, pero no fue NIVOLA quien lo pilotó sino Guido Scagliarini/Mario Maggio, quienes entraron en la meta con un tiempo de casi 12 minutos más que el Fiat pilotado por Auricchio/Bozzini, vencedor de la clase y 4º scratch a 114,75 Km/h.

 El 1.089 cm3 de origen Fiat del Tipo 204 utilizado en los Cisitalia, tuneado por Abarth pasaba de los 65 HP a 5.600 R/mn que entregaba en versión Cisitalia a 83 HP a 6.000 R/mn. El peso en vacío era de 510 Kg; y su velocidad máxima, 190 Km/h

(archivos Serge Bellu en su obra “Abarth – La Renaissance”, “Road and Track” y shortleg en www.forumauto.com)

 

   Así pues, en 1950 aún se atrevió Tazio a hacer una agotadora Targa Florio con el Abarth Tipo 204A 1.089 cm3 que hemos visto, carrera que efectuó acompañado por Maggio y que no pudo terminar. Semanas más tarde se le ofreció ensayar un Jaguar XK120 oficial en Silverstone (pintado de rojo en su honor), pero su enfermedad ya no le permitiría llevarlo en carrera –siendo reemplazado por Peter Whitehead–. Sin embargo, esa misma temporada, a sus 57 años, logró una última hazaña: la victoria de clase en la Subida al Monte Pellegrino con un Abarth con el que fue 5º scratch. Las máscaras anti-gas no le salvaban de esa extraña alergia que le cerraba los bronquios; llegó, incluso, a operarse de amígdalas, aunque sin resultado positivo. No obstante, conservando la esperanza de encontrar una milagrosa mejoría, nunca anunció su retirada.

 

 

 

Probando el Jaguar XK120 nº 29 en Silverstone 1950.

Tazio consoló su ego firmando los autógrafos que le solicitaban los escolares presentes

(archivos Geoffrey Goddard en "Classic & Sports Car"

y motorsporthistory.ru/history/history-2010.08.24/history-2010.08.24.html)

 

   Poco antes de morir, Tazio Nuvolari expresó a su esposa el deseo de ser enterrado con su habitual atuendo de corredor: la camiseta amarilla, el pantalón azul, el chaleco de ante, el broche de oro en forma de tortuga que le había regalado un admirador de lujo  (Il Vate del Vittoriale,  Gabriele D’Annunzio, 1863-1938) y que llevaba desde entonces como amuleto, prendido en el cuello, en el mono o en el chaleco…

 

 

 

Incluso ya de mayor, con el pelo blanco, NUVOLARI llevó siempre la tortuga-amuleto de D'Annunzio, o una réplica (de las que mandó hacer varias)

(archivos http://www.nivola.org/nuvolarii.asp,

www.los-tuercas.com.ar, vía Karino, y "Classic & Sports Car")

 

 

 

 

 

NUVOLARI, con veinte años de diferencia.

En sus buenos tiempos practicó asimismo la aviación y la motonáutica. En la tercera fotografía lo vemos con su avioneta  Tazio Nuvolari,  que también tiene como escudo la tortuga dorada.

Y, como recuerda su prima Milada Nuvolari en 1997, Tazio volaba bajo sobre las playas de Riccione/Rimini para arrojar puñados de golosinas y frutos secos a los niños bañistas. En la dos fotos en color, Milada y su Maserati Mistral V8 3.700 cm3 245 HP. Cuando lo compró, en 1967, el propio Bertocchi junior la adiestró para que sacara el mejor partido de su conducción deportiva

(archivos kimiraikkonenferrari.forumcommunity.net,

http://www.cma43.com/informazioni_appunti/tazio_nuvolari_biografia.htm,

Max Schirmer, recopliada por John Tennant, http://www.ilpiave.it/modules.php?name=News&file=article&sid=4829,

 http://bestcars.uol.com.br/hm/361-tazio-nuvolari-3.htm)

y Giancarlo Reggiani en “Rétroviseur”)

 

   Su epitafio, expuesto ante las decenas de miles de admiradores que se congregaron en la catedral de Mantua, rezaba así:  “CORRERAI ANCORA PIÙ VELOCE PER LA VIA DEL CIELO”.  Allí reencontraría a su gran rival Achille Varzi y volvería a competir con él, una imagen que ya había expresado Voltaire:

 

“Los héroes que durante su vida

habían brillado en las carreras de los carros,

después de muertos guiaban carros imaginarios.”

 

Voltaire (1694-1778): “Dictionnaire Philosophique”

 

 

 

 

El conductor de carros más famoso fue Gaius Appuleius Diocles, nacido en Lusitania en 104 DdC, que comenzó a correr en 122, a los 18 años, y se retiró cuando contaba 42. De 4.257 competiciones ganó 1.462. No fue el auriga más victorioso (Pompeius Musclosus ganó 3.599 carreras), pero sí el que más dinero recaudó con su destreza: 35.863.120 sestercios de plata, cantidad estimada en quince mil millones de dólares USA actuales (¡más que Fernando Alonso!).

Otro auriga famoso fue el esclavo Flavius Scorpus, que consiguió 2.048 victorias. Llegaba a ganar 15.000 sestercios de plata por victoria, cuando el ingreso medio anual de un romano de la plebe no llegaba a 1.000 sestercios al año.

También NIVOLA ganó mucho dinero

(archivos Wikimedia Commnons y Peter Struck en

http://latunicadeneso.wordpress.com/2010/09/03/el-deportista-mejor-pagado-de-la-historia-vivio-en-la-antigua-roma/, vía Enrique Uriarte,

https://www.pinterest.es/pin/130604457933470754/,

Canal + y Canal Satélite Digital en “El Correo” y http://web.tiscalinet.it/isorivolta/Nuvolari.html)

 

Tazio parece querer realizar una previsión meteorológica. Además de la faja riñonera, lleva su habitual polo neck amarillo y la tortuga de D'Annunzio prendida sobre el corazón.

La fotografía, de 1933, también podría interpretarse como si el Mantuano Volante intentara ver a sus compañeros partidos antes que él, disputando carreras entre las nubes y más allá

(archivo Geoffrey Goddard en "Classic & Sports Car")

 

   En 1955, la Escudería Barcelona instituyó el  Trofeo Nuvolari  en recuerdo de los buenos momentos que el mantuano había proporcionado a los aficionados de Montjuich, así como por su legendario record de vuelta (1 mn 58,0 s, en el VI Gran Premi Penya Rhin/IV Copa Barcelona 1936), que no caería hasta 1964. El Trofeo Nuvolari, que premiaba la vuelta más rápida, sería organizado irregularmente por el RACC y el RMCC en cinco ocasiones, siendo sus ganadores Willy Daetwyler (1955), Javier Sanglas (1957), Álex Soler-Roig (1958) y Paco Godia (1959 y 1962). El último tramo de la Mille Miglia (Cremona/Mantua/Montichiari/Brescia) constituiría, desde 1954, el  Gran Premio Tazio Nuvolari.  Además de ser recordado en las curvas de numerosos circuitos de todo el mundo, en Maranello (Modena) no podía faltar una calle con su nombre:  Via T. Nuvolari.  También hay calles con ese nombre en Roma, Milán, Carreia, Misano Adriático, Rímini, Fidenza y Parma. Con ocasión del cincuentenario de su muerte, del 18 al 21 de Septiembre de 2003 y organizado por el Comitato Organizzatore Mantova Corse, se celebraría en Mantua el  Gran Premio Nuvolari.  También fue incluído en el Hall of Honor del AARWBA en 1976 y en el International Motor Sports Hall of Fame en 1998. Y se le recuerda hasta en los calendarios.

 

La hazaña de NUVOLARI en el VI Gran Premi Penya Rhin/IV Copa Barcelona 1936 fue portada en la sección gráfica de los diarios del martes siguiente

(“La Vanguardia”, archivo http://soymotor.com/articulos/tazio-nuvolari-la-vida-de-la-velocidad-97763)

 

 

En el International MotorSports Hall of Fame desde 1998

y en un calendario que describe una de sus hazañas sobre el NürburgRing 1935

(de http://www.motorsportshalloffame.com/halloffame/1998/Tazio_Nuvolari_main.htm

y de “Automobilismo d’Epoca”)

 

 

Este busto de Tazio se encuentra ante el Palazzo della Lottomatica de Roma

(archivos http://www.cma43.com/informazioni_appunti/tazio_nuvolari_biografia.htm

y Livingstone en pastrin.bytez.org, vía Karino)

 

 

Retratos de Nick Coole y H. R.

(en thevintaget.blogsport.com y en la compilación de Rupert Prior)

 

 

 

En 1933,

en 1937, cuando fichó con la Auto Union,

y en 1947, con su inconfundible perfil de moais de Rapa Nui

(archivos Ángel Elberdin, Christian Moity y Corrado Millanta en “Auto Rama”)

 

 

 

Tazio NUVOLARI (1892–1953)

 (de Editorial Fher y archivos http://www.jarrotts.com/other/dt7_nuvolari.htm y “Rétroviseur")

 

 

Auto Rama: tomo 4, pg. 823 (F. B.)

Michael Frewin (Vernon Jarratt), pg. 60

Miguel DeCastro: pg. 709

William Boddy: pg. 194

Alberto Mallo: Diccionario, pg. 242

L'Automobile: Enero de 1966, pg. 28; Octubre de 1980 (Sophie Sicot/René Dreyfus), pg. 172

Carlos Mosquera Palacios: "La Última Mille Miglia de Nuvolari (Antic Car 1982 y Coches Clásicos 2005, pg. 100)

Jaume Olives: “Tazio Nuvolari: ‘Il Maestro’”

Enciclopedia del Auto: tomo 2, pg. 324

Edita: “L’Automobile, cette passion!”: pg. 48

Motor Clásico: nº 10 (Octubre 1988: L. A. Izquierdo), pg. 41; Junio de 1996 (O. Ríos), pg. 79

Javier del Arco: “Història de l’Automobilisme a Catalunya, pg. 110

 “1.000 Makers of the Twentieth Century” (Maxwell Boyd), pg. 142

Enciclopedia del siglo XXI: pg. 1.011

Schlegelmilch & Lehbrink – Monaco: pg. 35

Classic & Sports Car: Mayo de 1999 (David Tremayne), pg. 126 y 129

Arritokieta (130300)

doctor Sánchez de la Torre

Rainer Nyberg

Félix Muelas

Javier del Arco: "40 Años de Montjuïc", pg. 100, 106 y 566

The Nostalgia Forum: 12 de Julio de 2003 (gdecarli)

Autocollezioni Magazine: Noviembre/Diciembre de 2003, pg. 99

Richie Jenkins: The Indy 500 drivers – Where are they now?

Enrique Uriarte (80712)

Peter Struck en http://latunicadeneso.wordpress.com/2010/09/03/el-deportista-mejor-pagado-de-la-historia-vivio-en-la-antigua-roma/

http://www.aarwba.org/legends.htm

http://bestcars.uol.com.br/hm/361-tazio-nuvolari-3.htm

José Miguel Vinuesa en http://soymotor.com/articulos/tazio-nuvolari-la-vida-de-la-velocidad-97763

 “Tazio Nuvolari – La Leggenda del Mantovano Volante” en http://www.nivola.org/nuvolarii.asp

Tazio Nuvolari Biografia en http://www.cma43.com/informazioni_appunti/tazio_nuvolari_biografia.htm

 

 

No Mirando a Nuestro Daño

(Todos los Pilotos Muertos)