FRANCIS-EDGAR STANLEY – SOLEDAD COMPARTIDA
231108/121015
amigos,
los automóviles a vapor coexistieron con los eléctricos y los de petróleo en la primera época de la automoción. Y con ventaja en cuanto a rendimiento. Porque si bien un automóvil eléctrico fue el primero en ser cronometrado oficialmente a más de 100 Km/h, otro de vapor fue el primero en sobrepasar los 200 Km/h.
Era un Stanley de record. Uno de sus creadores, Francis-Edgar Stanley, se mató cuando probaba un vehículo de su marca en 1918, hace noventa años.
[Curiosamente, en la actualidad la industria del automóvil ha renovado los esfuerzos por conseguir la propulsión eléctrica práctica, pero se han abandonado los intentos de resucitar el vapor. Sin embargo, el futuro podría encontrarse en los motores rotatorios movidos por aire comprimido, en la llamada pila de hidrógeno o en cualquier otro sistema de propulsión aún por descubrir.]
hastaluego
Francis-Edgar STANLEY (1849 – 1918) USA 301097 actualizado 161015
para Soseki,
a quien no conocí a tiempo
(“El Mundo”, 2 de Diciembre de 2008)
(en “DTV – Atlas zur Welgeschichte”, de Hermann Kinder y Werner Hilgemann)
Me sé prendido en tu subconsciente
y en tus subliminales fantasías.
Y me basta marchar detrás de tí,
caminar junto a tí, dentro de tí,
para sentir lo mismo a cada instante,
para ayudarte a soportar la vida,
para afirmarte en lo que no se hunde,
confirmando que ambos sólo somos
una ambigua soledad compartida.
(de "Soledad Compartida")
Francis-Edgar Stanley y su hermano mellizo univitelino Freeland-Oscar, naturales de Kingfield (Maine), donde habían nacido el 1 de Junio de 1849, se instalaron en Newton (Massachusetts), y aquí diseñaron y fabricaron los famosos Stanley Steamer. Francis-Edgar se mató cuando probaba un prototipo de su marca el miércoles 31 de Julio de 1918.
En la época heroica, los propios fabricantes ejercían a menudo de pilotos de pruebas de sus prototipos en ensayos privados, intentos de record y carreras. J. Frank Duryea (1870-1967) ganó la Jackson Park/Evanston/Jackson Park del 28 de Noviembre de 1895, la tercera carrera de automóviles oficial celebrada en USA (después de la Chicago/Waukegan del 2 de Noviembre de 1895 y de la Green Bay/Madison de Julio de 1878); el mismo Henry Ford (1863-1947) se puso al manubrio de sus modelos de carreras Arrow y 999, logrando el record absoluto de velocidad en tierra, casi 150 Km/h, el 13 de Enero de 1904 en el Lake Saint Clair. Clément, Duesenberg y Bugatti se mataron probando sus coches...
Francis-Edgar STANLEY y Freeland-Oscar Stanley
(de www.kipnotes.com)
Los emprendedores hermanos Stanley habían empezado a construir steamers en 1896, inspirados en un vapor DeDion-Bouton, para lo cual se desprendieron de su empresa de fabricación de placas fotográficas (fundada en 1883), que acabaron vendiendo a la Eastman-Kodak en 1905. En 1898, un vapor Stanley pilotado por Francis-Edgar recorrió una milla a 44 Km/h de promedio en el Charles River Park. El éxito de sus automóviles fue casi inmediato: en 1899 vendieron una serie de 200 ejemplares luego de que Freeland-Oscar y su mujer lograran subir con uno de ellos (de 6 HP nominales) las 8 millas de la ascensión al Monte Washington de New Hampshire en 2 h 10 mn (a casi 6,5 Km/h de media), superando a todos sus rivales. La ventaja de los vapores en las subidas era su elevado par motor. La I Subida al Gaillon 1899, de sólo 1 Km, la ganó un vapor “american automobile” de Blake a 34,75 Km/h.
Autorretrato de Francis-Edgar STANLEY de hacia 1882, en su estudio de Lisbon Street 138, Lewiston, en la época en la que se dedicaba a la fotografía
(© Maine Historical Society en www.mainememory.net y de www.stanleymuseum.org, vìa Karino))
Charles Dallery (1754-1835), un precursor del automóvil a vapor en el siglo XVIII.
Los locomóviles a vapor (como el Castilla), así como los ómnibus o diligencias de viajeros automóviles, funcionaron a lo largo del siglo XIX, aunque sin tanto éxito como los buques a vapor o las locomotoras de ferrocarril. Resultaban demasiado pesados, lentos y poco manejables.
El imaginativo carrocero Jeantaud ideó en 1898 este inverosímil motor-home prematuro, una autocaravana que contaba con sala de estar, baño y cocina, además de una baca para equipajes y pasajeros. Lo que no queda claro es dónde se sitúa la caldera.
Lo que buscaban los STANLEY, como muchos otros inquietos inventores, era conseguir aplicar el motor de vapor a automóviles ligeros y prácticos, para uso personal, en lo que se enfrentaban a los partidarios de los motores eléctricos o de explosión a gasolina
(archivos Christian H. G. H. Tavard, en “L’Automobile”, “Autopista” y “Auto Mundo”)
Una pareja recorre este sendero californiano de tierra y arena en 1901 con su steamer
(archivo “L’Automobile”)
Un Stanley Steamer de 1899 y uno de sus rivales de menos éxito, el Foster 1901
(archivo "Autopista")
Colección de steamers en el Museo Nacional de Washington. De izquierda a derecha: un Raunch and Lang Electric Company, un White Stantope de 1901 y un Steam de 1900.
En color, el turismo Stanley 1904
(archivo “L’Automobile” y en la obra de Nicholas DeVere & Peter Hutton)
Aunque anecdóticamente, los Stanley cruzaron las fronteras de su país de origen e, incluso, lograron algún éxito deportivo en el extranjero: Blake ganó en su categoría la Subida Spa/Malchamps 1900 con un Stanley Steamer, quizá el mismo con el que fue vencedor absoluto en la I Subida a Le Gaillon 1899.
El primer automóvil del presidente Theodore Roosevelt fue un Stanley Steamer
(de "El Mundo")
Los gemelos idénticos monocigóticos (que estaban tan compenetrados que ambos vestían siempre igual y llevaban la barba recortada de la misma forma) tuvieron que ceder su patente a la Locomobile Cº of America, pero la rescataron más tarde y siguieron produciendo vapores. Los Stanley pensaron, con mucha lógica, que la propaganda que proporcionaba la competición y la obtención de plusmarcas aumentaría las ventas y, a tal efecto, el domingo 31 de Mayo de 1903 participaron en un duelo contra el coche de gasolina de Cannon en el Readville Track de Boston. Las fuerzas se mostraban igualadas pero, al fínal, Stanley (uno de ellos) se hizo con la victoria a los mandos del aerodinámico Wogglebug, cubriendo la milla en 1 mn 2,8 s (92,25 Km/h).
Los hermanos STANLEY
(de todayinsci.com)
El Stanley racer monoplaza de 1903
(de www.vintageracecars.com)
Animados por el éxito, los Stanley construyeron un prototipo más potente (también perfilado y con el motor central-trasero), el Turtle, y, al mismo tiempo, facilitaron a Louis S. Ross otro motor para su aerodinámico Teakettle. Se trataba de un monocilíndrico de 63,5 mm x 89,9 mm, con una única caldera de 406 mm de diámetro. El 25 de Enero de 1905, Ross alcanzó en la playa de Daytona una velocidad de 152,4 Km/h. Este año, Francis-Edgar repitió la hazaña de Freeland-Oscar de subir al Mount Washington, pero esta vez sólo tardó 22 mn 17,6 s (34,65 Km/h de media).
A todo vapor, Louis Ross logra 152,4 Km/h con el Teatkettle de motor a vapor Stanley en Ormond-Daytona 1905
(archivo "L'Automobile")
En el meeting Florida Speed Week organizado para el año siguiente (celebrado entre el 21 y el 26 de Enero de 1906 en la inmensa playa Ormond de Daytona), se presentó otro Stanley Special (el Rocket, que a veces es denominado Beetle), pilotado por Alfred H. Marriot, técnico de la firma, que tendría que competir, entre otros rivales, contra el formidable Darracq V8 200 HP de Louis Chevrolet en el intento de batir el record mundial de Victor Hémery (176,4 Km/h), vigente desde el año anterior. Siempre preocupados por la resistencia del aire, los Stanley habían vuelto a modificar la carrocería.
El 25 de Enero de 1905, Arthur MacDonald había obtenido en Daytona la velocidad de 104,65 M/h ~ 168,41 Km/h con este Napier, nº 5 en la tercera foto.
Con ello batía el LSR que Paul Baras consiguió en Ostende el anterior 13 de Noviembre: 168,22 Km/h. Pero la marca de MacDonald no fue homologada por haberse usado cronometraje manual y no eléctrico.
El 30 de Diciembre de 1905, Victor Hémery fue el nuevo recordman: 176,46 Km/h en Arles/Salon con un Blitzen Benz. Esta era la marca que iba a batir con creces el Stanley Rocket de los STANLEY el 23 de Enero de 1906
(archivos Brian Laban y Bill Lazarus)
Las simples y aerodinámicas líneas del Stanley Rocket. Nos quedamos sin saber de qué color era en realidad
(dibujos de Maurizio Riccioni para la obra de Piero Casucci y de John W. Wood para la de T. R. Wilkinson)
Aunque comúnmente se piensa que el factor aerodinámico, decisivo en las altas velocidades, no preocupó a los constructores de automóviles hasta entrados los años ’30, lo cierto es que estuvo bien presente desde el principio (como en el racer Bollée 8 HP de 1898); pero, dado el incremento de costo y las servidumbres que traía aparejadas, sólo se aplicó a los vehículos de carrera y de record hasta que en 1934 aparecieron los sedanes Chrysler y DeSoto Airflow.
Un DeDietrich de 1897 en el que se advierte cierta preocupación por la aerodinámica, con su proa en diedro y los radiadores laterales.
El Amédée Bollée 8 HP fue el primer racer estudiado específicamente para la competición –o uno de los primeros–. El auto llevaba un motor de 2 cilindros 3,0 litros, suspensión delantera independiente, carrocería de aluminio. En la París/Amsterdam/París 1898 (III Grand Prix del ACF), un Bollée, pilotado por Étienne Giraud (que corría bajo el seudónimo de “Gaudry”) y denominado Le Torpilleur, tuvo problemas, pero fue clasificado 3º, tras el vencedor, Fernand Charron (Panhard & Levassor), y el 2º, Léonce Girardot (Panhard & Levassor).
Más tarde en aquel mismo 1898, otro Bollée pilotado por Leysel ganó la Bordeaux/Biarritz a 43.0 Km/h de media en los 293 Km, ante los Peugeot de Koechlin y Lemaître.
El modelo de 1899 situaba en posición central trasera el motor monobloque tetracilíndrico, alimentado por dos carburadores, y tenía el chasis rebajado. Réplicas de este racer fueron construidas con posterioridad por la propia Amédée Bollée de Le Mans y por la DeDietrich de Alsacia. En la segunda foto vemos uno de estos Bollée-DeDietrich, perteneciente al marqués de Pavía, con carrocería diseñada por el barón de Rothschild. Se pueden apreciar sus líneas aerodinámicas (incluso, hidrodinámicas), con faldón delantero, radiadores laterales colocados de perfil y parabrisas inclinado, aunque demasiado alto
(archivos “Auto Mundo” y G. N. Georgano)
Otros ejemplos de carenado frontal aerodinámico en cuña, algo toscos pero racionales. En las dos primeras fotografías, el Vallée du Mans La Pantoufle 16/24 HP de 1899. Este ejemplar único llevaba un motor de 4 cilindros horizontales opuestos y ciclo a cuatro tiempos, 110 mm x 200 mm = 7.602 cm3, 24 HP. Con carrocería de aluminio, tenía tanto par motor que su autor, Henri Vallée, creyó innecesaria la caja de marchas. Fue utilizado por el doctor Lehwess, que corría con el seudónimo de “Flash”. Flash disputó con su Zapatilla el I Tour de France Automobile 1899 y la I Subida al Gaillon (donde fue 1º de clase, al ascender con salida parada en 3 mn 3 s, a 19,67 Km/h). También acabó 5º la Paris/Saint-Malo 1899, habiendo cubierto los 372 Km a 40 km/h. La Paris/Ostende, de 332 Km, la terminó a 42 Km/h de media.
En la tercera fotografía se ve el General 40 HP de 1902, con similar carrocería aerodinámica: una cuña piramidal delantera y otra zaguera
(archivos Jean-Pierre Delaperrelle, en su obra “L’Invention de l’Automobile”,
de “Auto Mundo”, de “Auto Rama” y Montagu en la Enciclopedia Georgano)
Los logros en materia de aerodinámica fueron patentes en automóviles para plusmarcas como el Jeantaud de Gaston DeChasseloup-Laubat, lo mismo que en La Jamais Contente de Camille Jenatzy (que, con motor eléctrico, fue l primero en sobrepasar los 100 Km/h oficialmente en 1899) o en los Oeufs de Pâques de Léon Serpollet, aunque el esfuerzo por conseguir una buena penetración se veía casi anulado generalmente por la posición muy erguida del conductor. El Baker Electric Torpedo de 1902 resultaba sorprendente a ese respecto, con el piloto embutido bajo una pequeña cúpula de minúsculo parabrisas y las ruedas de disco pleno. Sin embargo, el aerodinámico White a vapor que Webb Jay hizo correr en la inauguración del autódromo Morris Park de Nueva York en 1905 mostraba un perfilado más convencional.
El Baker Electric Torpedo de 1902.
Con el nº 999, la reducida versión Torpedo Kid que utilizó W. J. Hastings en Ormond Beach 1904
(dibujo de Maurizio Riccioni para la obra de Piero Casucci, archivo "L'Année Automobile 1964"
y de www.flickr.com/photos/mullevoorde/4563910477/in/photostream/)
En el Stanley Rocket el piloto iba al descubierto pero en posición rebajada, y la ligera carrocería de madera de cedro entelada (de técnica aeronáutica) presentaba la forma de una lancha invertida. Otras primicias: su perfil se había estudiado en un túnel de viento. Con una superficie frontal de sólo 81 dm2, el motor situado en posición central, tras el conductor, y los frenos traseros in board, reunía características de una asombrosa anticipación.
Francis-Edgar STANLEY (gorra de plato) con su piloto Fred Marriot y el Rocket (o Beetle, según otras fuentes)
(archivo Walter J. Boyne)
El motor también se cambió; esta vez se trataba de un bicilíndrico (de 115,3 mm x 166,2 mm) con émbolos de doble acción, que giraba a casi 900 R/mn, entregando unos 120 HP. El diámetro de la caldera había pasado a 30 ” (762 mm) y la presión del vapor era de 1.000 psi (70 Kg/cm2). No parecía demasiado potente, pero el secreto se hallaba en la ligereza, además de la aerodinámica: el motor no pasaba de 90 Kg y el peso total debía encontrarse muy por debajo de los 1.000 Kg (965 Kg según una fuente bien documentada, aunque podrían ser bastante menos).
El martes 23 de Enero, mientras que Louis Chevrolet no conseguía rebajar el tiempo de 30,6 segundos, Fred Marriot empleó 28,2 s en recorrer la milla lanzada, lo que representaba 127,66 M/h (205,44 Km/h). Era la primera vez que, cronometrada oficialmente, se superaba la barrera de los 200 Km/h. Este record, no homologado en Europa (donde sólo se admitió la marca en el kilómetro lanzado: 121,57 M/h ~ 195,64 Km/h), fue batido cuatro años más tarde por Barney Oldfield, en Daytona Beach esta vez, con su Blitzen Benz de 200/225 (¿ó 250?) HP: 27,3 segundos y 131,27 M/h ~ 211,25 Km/h. Pero en Europa tampoco se le reconoció.
Fred Marriot, dispuesto a sobrepasar los 200 Km/h en Ormond Beach.
Sus rivales eran Earp (Napier), Cedrino (FIAT), Demogeot y Chevrolet (Darracq 200 HP). Pero Marriot fue el más rápido recorriendo una milla: 28,2 s ~ 205,44 Km/h
(archivo "L'Automobile")
Este es el Blitzen Benz que utilizó Barney Oldfield para romper la plusmarca mundial de velocidad absoluta sobre tierra en 1910: 211,25 Km/h
(de "The Encyclopedia of the Car")
Curiosamente, los 200 Km/h no se acreditarían en la aviación hasta siete largos años más tarde: Maurice Prévost, con el avanzado Deperdussin Monocoque (monoplano de fuselaje autoportante impulsado por un Gnome de 14 cilindros rotativos y 160 HP), logró en Reims 203,785 Km/h el 29 de Septiembre de 1913.
El Deperdussin Corsa Monocoque de 1912, batiendo el record de velocidad aérea (203,7 Km/h) en Reims 1913 con Maurice Prévost (1887-1952) a los mandos.
Era un aparato muy avanzado en aerodinámica, con el motor rotativo Gnome de 14 cilindros y 160 HP bien carenado. El peso en el despegue se cifraba en 612 Kg. Sus prestaciones lo ponían a la cabeza de la aviación en 1913. Sin embargo, no fue utilizado como caza en la inmediata I Guerra Mundial, a pesar de que su velocidad doblaba la de los aviones militares en servicio entonces
(archivos Kenneth Munson y fr.wikipedia.org)
El año siguiente, 1907, el mismo equipo de la Stanley intentó batir su record, pero el Stanley Special, ligeramente mejorado (ahora se llamaba Beetle), sufrió un accidente, volcando cuando pasaba por una depresión de la arena al tiempo que explotaba la caldera, y el valiente Marriot se salvó de milagro. Su velocidad en el momento del siniestro fue estimada por los diferentes testigos entre 150 y 190 M/h (de 240 a 305 Km/h). Impresionante, porque hay que considerar que los 300 Km/h no serían superados oficialmente hasta veinte años más tarde (en 1927, Segrave con un Sunbeam, 328 Km/h). De haber insistido, uno de los Stanley Special habría podido alcanzar los 300 Km/h en las condiciones de homologación durante aquella primera década del siglo XX, pero los hermanos Stanley dejaron de tentar a la suerte y suspendieron sus intentos de record a partir del accidente de Alfred Marriot.
Un Stanley, parado y en marcha. Debe tratarse del modelo 20 HP, con motor de dos cilindros. La forma del capot delantero fue característica de los Stanley hasta la I Guerra Mundial. Pero, a pesar de lo macabro de su aspecto de sarcófago, los Stanley eran muy seguros: no ha quedado registrado ningún caso de explosión de la caldera en los turismos que se vendieron al público
(de "Autopista" y "L'Automobile")
Gracias a las hazañas en Ormond Beach, la producción de los Stanley Steamer siguió con cierto éxito, acaparando la cuota de mercado de los automóviles a vapor.
En la primera fotografía vemos un Stanley faetón de 1910.
Y en la siguiente, un Stanley EX raceabout de 1914 (2 cilindros de 76,2 mm x 101,6 mm, 30 HP, 100 Km/h).
El radiador cumplía la función de condensador del vapor para reciclar el agua
(de la Enciclopedia Brazendale)
Tras el tipo K de 30 HP, que casi alcanzaba las 70 millas por hora (sobre 110 Km/h) con una excelente aceleración, la Stanley sacó al mercado en 1908 un ejemplar deportivo, el model 10 o Gentleman´s Speedy Roadster, que podía sobrepasar las 75 M/h (120 Km/h). Francis-Edgar fue denunciado por la policía cuando marchaba con su steamer personal, un modelo K especial, a 87 M/h (140 Km/h). Sesenta años después, en 1970, la General Motors reanudaría la producción experimental de un sedán a vapor, el GM SE-101, aunque los trabajos no tuvieron continuidad. Otros modelos a vapor rivales de los Stanley, como el Doble, seguirían siendo fabricados hasta entrados los años '30, pero la marca Stanley había desaparecido en 1927. Freeland-Oscar (1849-1940) se había desentendido de la misma desde la muerte de su inseparable hermano, al que sobrevivió veintidós largos años
Otros vapores. Un Doble coupé de 1925 con motor 4 cilindros compound de doble acción. Su potencia y su par motor le garantizaban prestaciones (aceleración y velocidad de crucero) semejantes a las de los turismos de gasolina de treinta años más tarde. Pero, a pesar de ello, los autos de vapor no consiguieron dominar el mercado. Tal vez porque resultaban más caros que los de gasolina. El modelo superior de la Doble costaba 10.000 $.
En la segunda fotografía, un Doble Steamer phaeton de 1930. El fabricante presumía de que su automóvil alcanzaba la máxima producción de vapor en sólo 90 segundos y podía recorrer 2.400 Km con un consumo de 100 litros de agua
(archivos “L’Automobile” y Quadrant Picture Library en La Enciclopedia del Auto)
El interés de la industria por los automóviles a vapor (como por los eléctricos), sufrió altibajos, pero en los ’80 todavía había quien tenía fe en ese sistema de propulsión.
Monoplazas americanos a vapor de 1969.
En dibujo, el Thompson G.S.D., prototipo que debía dar lugar a autos de calle. Thompson quería presentar una berlina de lujo (de 35.000 $) junto a un modelo económico (2.000 $).
En esta época se manifestó un renovado interés por la propulsión a vapor en USA, siendo sus principales impulsores W. D. Thompson, Andy Granatelli y William F. Lear
(de "L'Automobile")
En 1968 se inscribió para las 500 Millas de Indianápolis un steamer construído por Bill Lear, pero no se presentó al no estar terminado; y también falló en 1969. Así que tendrían que transcurrir casi ochenta años hasta que otro vapor batiera el viejo record de Marriot, el 19 de Agosto de 1985 en el Salt Lake. Fue el Steamin Demon de la Barber Nichols Engineering, conducido por James D. Crank, que logró 234,33 Km/h.
El steamer de Bill Lear, diseñado para las 500 Millas de Indianápolis.
La Lear Motors Corporation también proyectaba fabricar turismos a vapor, aunque la cosa no prosperó. Más éxito tuvieron sus aviones para ejecutivos, los Lear Jet –pero no eran a vapor–
(de "L'Automobile")
La actividad del multifacético Francis-Edgar Stanley prosiguió hasta su muerte en 1918. Para su recuerdo permanece gran parte de su obra y varios de sus automóviles.
El Stanley que corrió la Vanderbilt Cup 1906 había sido cronometrado en Ormond Beach a 104 M/h (~ 167 Km/h). Aquí lo conduce Tim Pond en 1996.
En el garaje que contiene la fabulosa colección de Jay Leno no podía faltar un Stanley (segunda foto)
(de www.vintagerace cars.com,
y archivo J.-A. Castaño)
Stanley Gentleman's Speedy Roadster de 1910: 120/140 Km/h. Fue uno de los primeros raceabout desde su aparición en 1908.
La última fotografía amarillenta data, precisamente, de 1908, y nos muestra a Francis-Edgar STANLEY al volante de uno de sus rápidos steamers turismo de cuatro plazas
(archivos de la Enciclopedia del Auto, Georgano, todayinsci.com y © Maine Historical Society en www.mainememory.net)
Los hermanos STANLEY también fabricaban violines
y diseñaron la escuela de Kingfield (Maine) en 1903
(© Stanley Museum y Maine Historical Society en www.mainememory.net)
Francis-Edgar STANLEY en Squirrel Island (Maine) hacia 1912.
El polifacético inventor había trasladado su residencia a este lugar, donde construyó su propia casa, varias otras edificaciones, un muelle y un rompeolas
(© Maine Historical Society en www.mainememory.net)
Francis-Edgar STANLEY (1849–1918)
(archivo hemmings.com)
Auto Rama: tomo 3, pg. 546
Nicholas DeVere & Peter Hutton: pg. 5
Enciclopedia Burgess Wise: pg. 63
G. N. Georgano: “Vintage Cars”, pg. 28 y 32
The Encyclopedia of the Car: pg. 653
http://www.mainememory.net/bin/Detail?ln=9462
Juan Paredes (191208)
http://todayinsci.com/7/7_31.htm
No Mirando a Nuestro Daño
(Todos los Pilotos Muertos)