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MOISÉS SOLANA – NO TE ESPERABA AHORA

 

 

 

151112

 

amigos,

 

   Moisés Solana Arciniega fue un gran piloto automovilista que también descolló en otros deportes. Autor de centenares de victorias, disputó varias carreras de fórmula I, aunque sin dedicación completa a esta especialidad. Su palmarés y su fama se habrían enriquecido si no se hubiera mostrado tan perezoso ante la perspectiva de vivir fuera de su país.

 

   La mayor parte de la información de esta reseña proviene de Joaquín Solana y de Carlos Jalife. Muchas más fotografías, y de mejor calidad, se pueden encontrar en las páginas web del primero:

 

http://www.jsolana.com.mx/moises/index.html

 

http://joaquinsolana.tripod.com/video/index.html

 

Carlos Eduardo Jalife Villalón es el autor de una biografía sobre los hermanos Rodríguez, y actualmente está preparando otra de Moisés Solana

 

hastaluego

 

 

 

Moisés  SOLANA   (1935 – 1969)      México      10397 actualizado 11215

 

 

con mi agradecimiento a Joaquín Solana

y a Carlos Jalife

 

 

el antiguo Hotel Peninsular en la Calle San Pablo

 

 

 “Eryoa iauguitenda guti uste denian”

 

[“La muerte llega cuando menos se piensa”]

 

Bernard D’Echepare (1545):

“Harmac eryoaren contra” (“Armas Contra la Muerte”)

 

 

   Piloto automovilista de alto nivel que se mató el domingo 27 de Julio de 1969 en el transcurso de la Subida de Valle de Bravo/Bosencheve, en la zona conocida como Cabecera de Indígenas del municipio de Donato Guerra. Su vehículo, un grupo 7 biplaza-carrera McLaren M6B, se accidentó tras un tramo rápido de 400 m de longitud situado hacia el kilómetro 18,5 del recorrido de unos 30 Km, chocando contra una atarjea, volcando e incendiándose.

 

 

Moisés SOLANA, con su McLaren Can-Am del Team Aztec Racing y su dorsal favorito.

La fotografía en color corresponde a la prueba USRRC del 5 de Mayo de 1968 en Laguna Seca, donde Moisés se retiró con pérdida de carrocería y fallos de dirección; pero en Riverside se había clasificado 5º, y en Ciudad de México, 1º

(todas las fotos de esta reseña pertenecen al archivo de Joaquín Solana, excepto si se indica otra cosa)

 

   Cuando se hallaba motivado, Solana iba siempre fuerte, pero esta vez se encontraba además presionado por la rivalidad con Ricardo Rodríguez Cavazo, que disponía de un Lola T70. Tras un brinco en un vado que descolocó ligeramente el biplaza, atacó demasiado veloz una rápida de izquierdas, de la que escapó acelerando (en 3ª marcha y a unas 6.600 R/mn) y compensando una deriva que le llevó a trazar ligeramente más abierto de lo ideal, saliéndose hacia la cuneta contraria. No habría pasado nada si no hubiera habido en ese punto la apenas visible alcantarilla de hormigón, que no libró por diez centímetros, rozándola con el extremo delantero derecho del M6B, lo que ocasionó la tragedia. Solana no podía saber que su rival había abandonado en el kilómetro 3 de aquella carrera, la primera hill climb organizada por el Auto Club Quelonios.

 

 

 

Noticia del suceso en “El Informador” de 28 de Julio de 1969:  “Un McLarem Sirvió de Ataúd al versátil Piloto-Pelotari.”.

Allí se informa de que el piloto José Bárcenas, que salía un minuto más tarde que SOLANA, se detuvo e intentó ayudar, pero era imposible hacer nada por Moisés, muerto en el acto al ser golpeado por el motor del biplaza. Tampoco pudieron hacer nada otros testigos del siniestro: Juan-Carlos Bolaños, los hermanos Paco y Pablo Piñeiro, Pepe Patiño, John Ward. Bárcenas se acercó hasta la meta, donde, presa de los nervios, gritó pidiendo extintores y dando la noticia; pero resultaba tan inverosímil que Moisés SOLANA se hubiera matado que en principio nadie le creyó, pensando que se trataba de una broma de mal gusto. Entre los incrédulos se hallaba su padre José-Antonio Solana

 

   Moisés Solana Arciniega, de 33 años, había nacido en Ciudad de México el 26 de Diciembre de 1935 en el seno de una familia amante del automovilismo a lo largo del siglo y cuyos miembros, desde el patriarca Moisés Solana Gómez (molinero de profesión, además de piloto aficionado con un REO), pasando por sus hijos, nietos y biznietos (José-Antonio, Javier, Carlos, Ignacio, Hernán, José-Eduardo, Joaquín, Alfonso...) eran aficionados, pilotos, constructores o historiadores del automóvil, por lo que no es de extrañar que Moisés se iniciara desde la edad de 3 años al volante de los cochecillos fabricados por su padre con la colaboración de su tío Javier. Su padre, José-Antonio Solana Solana  (“El Viejo”),  nació en 1909 y estudió en Francia, donde conoció y trabó amistad con Jean Bugatti (1909-1939); fue un buen piloto y un genio de la mecánica que construyó, entre otros, una especie de fórmula III  avant la lettre:  un minúsculo monoplaza de motor central y suspensión independiente en las cuatro ruedas, con el que Moisés aprendió a controlar los derrapajes.

 

Tras ganar una carrera, José-Antonio Solana posa con José  “Ché”  Estrada Menocal y Moisés SOLANA.

[Estrada Menocal destacaría al clasificar 2º su Packard en la etapa Ciudad de México/Puebla de la I Carrera PanAmericana, pero se mató en la II PanAmericana 1951.]

(archivo http://www.jsolana.com.mx/jose/index.html)

 

 

Moisés SOLANA con un Solana nº 1 que su padre había construído en 1939 para Ignacio Solana  (el Tío Nacho),  utilzando las instalaciones de la mansión familiar situada en Serapio Rendón, en cuyo amplio patio aprendió Moisés a conducir.

En la segunda foto, Moisés con el similar Solana nº 2 en 1939

(archivo http://www.jsolana.com.mx/jose/index.html)

 

 

 

Moisés SOLANA aprende a controlar los derrapajes con su mini midget de motor central.

En las fotografías en blanco y negro, con casco y en el Estadio Nacional en 1943, sobre el que realizó una exhibición que marcó su debut oficial en el automovilismo, aunque en principio dio preferencia a otros deportes

 

   Además de a los autos, el joven Moisés, deportista completo, se dedicaba al base-ball y a la cesta-punta, especialidad esta última en la que llegó a ser uno de los dos o tres mejores delanteros del mundo. Fue profesional de este deporte, conocido en dos continentes como Jai-Alai (“fiesta alegre”), con el que ganaba mucho dinero.

 

 

Moisés posa ante el Cord 810 1936 convertible de la familia, enguantado con la herramienta de jugador de cesta-punta.

En la segunda foto forma equipo en un match por parejas. Sus extraordinarias facultades le llevaron a efectuar exhibiciones en las que se enfrentaba él solo a un equipo de delantero y zaguero. Es indudable que la coordinación psico-física, rapidez, fuerza y resistencia de que hacía gala, además de el iniciarse a temprana edad, le sirvieron para ser una gran figura también con los autos de carrera

 

   A partir de 1954 y sin abandonar los otros deportes se vuelca en el automovilismo. Ese año queda 6º de clase Turismo Especial y 32º scratch en la V Carrera PanAmericana, colocando su Dodge 1953 nº 208 (de motor V8 Red Ram 140 HP) por delante del Ford V8 del piloto consagrado Óscar Cabalén (1924-1967), que fue 33º. También batió al veterano Piero Taruffi, quien, después de ganar la II Carrera PanAmericana 1951 (con Chinetti y un Ferrari), se había dedicado a disfrutar, disputándola en categoría Standard (Stock Car Class o Turismo Especial Internacional) y que esta vez se clasificó 34º con un Ford Skyliner Mainline 6 cilindros 223 ci 115 HP, un sedán dos puertas de 1954 inscrito por Floyd Clymer con el dorsal nº 331.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En La Carrera PanAmericana, la familia Solana tuvo su porción de protagonismo.

En la edición de 1950, los hermanos José-Antonio Solana/Javier Solana llevaban el Nash nº 29 con el que se estrellaron a la salida de Durango cuando se bloqueó la caja de marchas. En 1951, José-Antonio Solana/Alfonso Iniesta terminaron en el puesto 9º de la general con el Oldsmobile 88 nº 29 (su libreta de ruta, en la segunda ilustración).

En 1952, el mismo equipo no terminó; su Oldsmobile 88 llevaba el dorsal nº 126. El año siguiente participaron con este hot-rod Solana  Lord Hunting  nº 10 de motor Oldsmobile –que vemos en la tercera imagen–, con el que tampoco terminaron. José-Antonio Solana, el padre de Moisés, repitió participación en 1954 con el Alfa Romeo 1.900 TI nº 257 de Finmeccanica y Luis Leguizamo (o Leguizamón) como navegante, teniendo que retirarse en la tercera etapa.

En las siguientes fotografías se ve a Moisés SOLANA asomando por la ventanilla de su Dodge nº 208 en esa edición de 1954, su cartilla de ruta y el poster de la prueba.

Al final de las ocho etapas, Moisés SOLANA/Enrique Doblado se clasificaron en el puesto 32º scratch, 15 segundos por delante del Ford V8 de Óscar Cabalén/Genaro Silva (33º).

Por último, vemos al ingeniero-piloto Piero Taruffi,  El Zorro Plateado,  que había sido 4º scratch en 1950 con un Alfa Romeo, 1º scratch en 1951 con un Ferrari y 17º scratch/11º de clase Stock Car con el Oldsmobile 88 nº 157 en 1952, se salió de la ruta en 1953 con este Cadillac 62  Saludos, Amigos  y en 1954 llevaba el Ford Skyliner Mainline 6 cilindros 223 ci 115 HP sedán dos puertas 1954 nº 331 de la foto en color, inscrito por Floyd Clymer y con Bob Feurcheim de navegante, con el que se clasificó 34º scratch. Es decir, que también fue superado por Moisés SOLANA

(archivos Paolo Baroncini,

Joaquín Solana en http://www.jsolana.com.mx/moises/index.html,

Rodrigo Velasco Santelices en http://www.casvitacura.cl/,

www.forum-auto.com

y de www.motortrend.com)

 

   En 1956 vencerá Moisés en el IV Premio Zaragoza con un Solana-Opel litro y medio de categoría Mecánica Nacional. Aparte de los monoplazas, Solana utilizaría a lo largo de su ejecutoria diversos Alfa Romeo, DKW, Datsun, Ferrari, Volvo, BMC Mini Cooper, Chevrolet Corvette y Chevelle, Ford Galaxie, Ford Mustang de 289 ci y 351 ci, Shelby AC Cobra 289 ci y 427 ci... Con ellos lograría más de 200 victorias en su país.

 

 

 

 

Más victorias para Moisés SOLANA: con Ford Galaxie en las 6 Horas del Roda; con Shelby AC Cobra-Ford 427 en Acapulco

(archivos www.allf1.info y Joaquín Solana)

 

   La consagración como piloto automovilista le había llegado el 23 de Septiembre de 1962, tras un épico duelo con Ricardo  Chamaco  Rodríguez (1942-1962), a quien batió con holgura bajo una lluvia persistente sobre el autódromo de su ciudad, Magdalena Mixiuhca. Era el Premio Independencia de fórmula Junior, pero quedaría en el recuerdo como  "La Carrera del Aguacero".

 

 

El circuito Magdalena Mixiuhca era nuevo entonces; actualmente ha sufrido variaciones y se denomina Hermanos Rodríguez.

La Carrera del Aguacero 1962 ofreció un espectáculo inolvidable. El Lotus XXII con frenos de disco de Moisés era más moderno que el Cooper T56 de Ricardo, aunque la lluvia minimizaba la diferencia. Ricardo fue 2º, tras Moisés, y 3º entró José-Antonio Solana,  El Viejo,  al volante de un Lotus XX

(de “L’Automobile” y archivo Josquín Solana)

 

   Sin rivales de su talla en su país desde la desaparición de  El Chamaco  cinco semanas después (y puesto que Pedro Rodríguez corría preferentemente en el extranjero), Moisés Solana competiría contra sí mismo, siempre ansioso de volante, batiendo sus tiempos con el estilo sereno y fluido de los grandes campeones. Al volante del mismo Lotus XXII con el que había superado al Cooper de Ricardo, Moisés ganaría 22 carreras sobre 22. En el II Premio Benito Juárez 1966 venció en las 4 carreras de la jornada (con Renault, Mustang y Corvette), hazaña repetida en el II Circuito Avándaro 1969 (el mismo año de su muerte), en el que ganó en tres categorías (clase 1 con Mustang, clase C con Datsun, categoría Libre con McLaren). En otra ocasión, tras triunfar en la Subida de Pachuca con un Volvo se trasladó en helicóptero a Zacatenco para ganar otra prueba en la misma jornada al volante de un Chevrolet Chevy II. Con todo ello, se coronaría 10 veces campeón nacional.

 

Al vencer en la Carrera en Cuesta de Pachuca 1965, aunque no llevaba su dorsal favorito en el Chevelle, SOLANA obtenía la 5ª victoria de cinco competencias en lo que iba de temporada

(de “El Informador”, vía Karino)

 

 

El 5 de Junio de 1966 nuestro hombre se impuso en dos pruebas del I Circuito Atlas, disputadas sobre la pista de la Base Aérea de Zapopan y organizadas por el Club Deportivo Atlas.

En la foto vemos el momento en el que se dispone a adelantar con su Corvette nº 199 al Corvette nº 201 de Eduardo Ascasio; era la manga de categoría Gran Turismo clase R, en la que Fernando Albarán entró 3º.

En categoría Libre también ganó Moisés SOLANA, ante Fred VanBeuren y José-Antonio Solana.

Luego vemos, junto a Solana, a Eduardo Ascasio y a Rodolfo Jarero, triunfador en Turismo de Serie Normal clase F

(de “El Informador”, vía Karino)

 

 

 

Otras victorias de Moisés (con Ford Mustang 351 y con Chevrolet Chevelle), otros trofeos

 

   Fue también un piloto fiel a los Grands Prix de México puntuables para el campeonato del mundo FIA de conductores de fórmula I desde el de 1963. Se hallaba inscrito en el Gran Premio de 1962, que todavía no era puntuable, pero no lo disputó en señal de duelo por la muerte de Ricardo Rodríguez durante los entrenamientos. En 1963 se calificó 11º de 21, y en carrera llegó a ir 6º con el BRM P578 nº 13 de la escudería CentroSud. A pesar de ser muy supersticioso, o precisamente por ello, Moisés había solicitado expresamente dicha cifra; pero los dorsales de su predilección serían el nº 9, el nº 99, el que contuviera este guarismo o, en su defecto, el nº 18 (2 x 9). Aunque no tuvo suerte con el nº 13: el motor BRM falló cuando faltaban 8 vueltas y fue clasificado 11º.

 

 

   Durante los años siguientes continuó participando en el Grand Prix de México con Lotus y Cooper, y, habitualmente, demostraba su rapidez y su destreza con excelentes tiempos de entrenamientos. En 1964 (Lotus XXV-Coventry Climax nº 17) es 14º en las calificatorias, por delante de Phil Hill, Ireland, Hailwood, Trevor Taylor y Sharp, mientras que en la carrera se clasifica 10º. En USA 1965 termina 12º (Lotus nº 18). Y con el viejo Lotus XXV R6-Coventry Climax nº 18, en los ensayos de calificación de México 1965 es 9º de 17, aunque en la carrera se ve forzado al abandono en la vuelta 55ª por fallos de encendido.

 

 

En el centro de la imagen y vestido de civil, SOLANA posa junto con los demás pilotos del Grand Prix de México 1964: Brabham, P. Rodríguez, G. Hill, Bonnier, Ginther, P. Hill, Surtees, Clark, Bandini, SOLANA, Spence, T. Taylor, McLaren, Hailwood, Amon, Siffert, Ireland y Sharp.

Entre los habituales pilotos de fórmula I 1964, en la foto faltan Anderson, Arundell, Gurney, Hansgen, Maggs y Trintignant. Hansgen cedería a SOLANA su puesto en el tercer Lotus.

La carrera la ganó Gurney, seguido de Surtees y Bandini. SOLANA, calificado 14º se clasificó 10º

(de "L'Automobile")

 

Ronnie Bucknum (Honda nº 12) persigue a Moisés SOLANA (Lotus nº 18) en el Grand Prix de México 1965. Bucknum se clasificó 5º en la carrera que ganó su team-mate Richie Ginther, mientras que SOLANA se retiraba en la vuelta 55ª

 

   Para el Grand Prix de México 1966 dispone de un Cooper T81-Maserati V12 poco competitivo, pero al que ha logrado que le concedan el dorsal fetiche nº 9 y con el que se califica 16º de 19. En la carrera el Maserati se sobrecalienta y le deja tirado en la vuelta 10ª.

 

 

 

En el Grand Prix de México 1966 llevó el Cooper T81-Maserati V12 nº 9

(archivos Joaquín Solana y http://en.espn.co.uk/f1/motorsport/image/55965.html)

 

   Ferrari se interesa por él en 1967 y es requerido para que acuda a Maranello y pruebe los monoplazas del cavallino rampante. Pero al final sólo le ofrecen una temporada de fórmula II y los Grands Prix americanos de final de año. A Moisés no le interesa una propuesta que económicamente le perjudica y que le exige residir largas estancias en Europa. Si se hubiera tratado de la temporada completa de fórmula I, tal vez habría aceptado. En Agosto disputará, como excepción, el Gran Premio de Madrid de fórmula ll, aunque no con Ferrari. Para esta carrera ha conseguido el Lotus R48/3-Ford con el que será 15º en ensayos y 11º en carrera. Pero la prueba la corrió con desgana porque antes de la misma se había cruzado con un cortejo fúnebre; y, como ya se ha indicado, era sumamente supersticioso, sensible a los presuntos malos augurios, a los presentimientos negativos.

 

 

 

 

Tras tres fotos de la carrera, vemos a Moisés SOLANA en El Jarama 1967, disputando el Gran Premio de Madrid de fórmula II con el Lotus R48/3-Ford Cosworth FVA nº 32 oficial, de monocasco de magnesio.

El monoplaza era más moderno que el R48/1 de Jim Clark o el R48/2 de Graham Hill (los pilotos oficiales de Lotus), aunque no debía estar a punto; el tiempo de calificación, 1 mn 36,8 s, se lo marcó Clark a SOLANA, pero era 5,5 segundos peor que el de Hill, pole position, y sólo le concedía el puesto 15º en la parrilla.

La carrera fue apasionante, con varios incidentes y remontadas que pusieron al público en vilo ante las demostraciones de gran pilotaje de Clark, Rindt, Irwin, Gardner, Brabham, Stewart, Beltoise... Pero, como hemos dicho, Moisés se encontraba completamente desmotivado, por lo que se limitó a girar tranquilamente, terminando 11º, a 5 vueltas del ganador (Jim Clark). Su mejor tiempo de vuelta en carrera fue un pobre 1 mn 39,6 s, cuando el record lo había marcado Clark con 1 mn 30,7 s. El cronista de “Sport-Auto” comentó:  ”Solana, que sin embargo marcha muy rápido en México, no supo sacarle un buen partido jamás.”  (“Solana, qui marche pourtant tres vite au Mexique, ne sut jamais en tirer un bon parti.”)

Moisés SOLANA perdió aquí otra oportunidad de medirse con varios ases de la fórmula I, pero sus desconcertantes aprensiones y bajadas de ánimo se lo impidieron. Aunque se desquitaría en el siguiente Grand Prix de México

(de “Sport-Auto”, “Velocidad”, “L’Automobile” y archivo Joaquín Solana)

 

   El 1 de Octubre de 1967 se presenta en Watkins Glen para el Grand Prix USA con el Lotus de reserva del Team Lotus, el  mulet  R49/1-Ford Cosworth DFV V8 nº 18, que falló en la 8ª vuelta de la carrera con deficiencias de encendido; pero en los ensayos Moisés había obtenido una excelente 7ª plaza (tras Hill, Clark, Gurney, Amon, Brabham y Hulme, aunque ante Rindt y todos los demás). Plaza que, por desgracia, no pudo aprovechar para obtener una clasificación en los puntos. Y el siguiente 22 de Octubre se disputa el Grand Prix de México, el último de la temporada; esta vez nuestro hombre dispone del Lotus R49/2-Ford Cosworth DFV V8 nº 18, que de nuevo califica adelantado: 9º (de 19), dejando a su espalda a Siffert, Spence, Stewart, Pedro Rodríguez, Beltoise y varios otros. En carrera llega a ir 5º durante 11 vueltas (para desesperación de un desmelenado Denny Hulme, que se jugaba el título y no era capaz de adelantar al Lotus), hasta que se rompió la rótula inferior de la suspensión delantera izquierda del Lotus en la vuelta 13ª.

 

 

En Watkins Glen 1967, SOLANA partía desde la tercera fila, posición privilegiada de la que no podría beneficiarse al fallar el encendido del Ford Cosworth.

En la segunda foto, Hill, que ha salido muy bien, ya ha desaparecido, mientras que SOLANA (Lotus nº 18) se encuentra justo en el centro de la imagen

(archivo José Rosinski, y Gérard Crombac en “Sport-Auto”)

 

En México 1967, SOLANA volvía a disponer del mejor material, un Lotus 49 con el nuevo V8 Ford Cosworth DFV que llegaría a convertirse en un motor legendario y que a Moisés le sirvió para situarse 9º en la parrilla de salida. Al final de la primera vuelta ya era 5º, por delante de McLaren (McLaren-BRM V12 nº 14), de Surtees (Honda V12 nº 3) y de Hulme (Brabham-Repco Oldsmobile V8 nº 2).

Más que por la victoria, Denny Hulme luchaba por el título de campeón del mundo de pilotos de fórmula I FIA, siendo el gran rival de Jack Brabham, su patrón ese año, que marchaba 4º con el Brabham-Repco nº 1. Tras adelantar a McLaren y a Surtees, Denny se encontró a la zaga de SOLANA, que representó una barrera insuperable hasta la vuelta 12ª. A continuación y a causa del mencionado fallo en la suspensión delantera, SOLANA se retiraba de la que puede considerarse mejor carrera de fórmula I de su historial. En la foto, Hulme –que sería campeón al final de la prueba– sobrevira persiguiendo a SOLANA

 

   Solana se hallaba inscrito para el Grand Prix de España 1968 con el BRM V12 nº 8. La Owen Racing Organisation contó con él para sustituir a Mike Spence, que se había matado en Indianápolis; pero Solana hizo forfait. En total participó en 8 Grands Prix durante seis temporadas, siendo el último el de México 1968, para el que calificó 11º de 21 el Lotus 49B-Ford Cosworth DFV V8 nº 12, pero tuvo que retirarse en la vuelta 15ª con el alerón desprendido y el monoplaza inconducible. Los alerones elevados que habían aparecido aquella temporada en fórmula I serían prohibidos a raiz de los accidentes idénticos y consecutivos de los Lotus de Rindt y Hill en Montjuich 1969.

 

En el programa oficial del RACE y de Odacisa, organizadores del Grand Prix de España 1968, el nombre de Moisés SOLANA se halla inscrito con un tipo de letra diferente, lo que indica que se trata de una inserción de última hora.

SOLANA estaba llamado a reemplazar a Mike Spence en el BRM nº 8 de la Owen Racing Organisation. Pero, bien porque no le hubieran dado el dorsal nº 9 (dorsal que llevaba el BRM de Pedro Rodríguez), bien porque El Jarama le suscitara malos auspicios o bien por cualquier otra aprensión, no se presentó a los entrenamientos.

Para que conste la peligrosidad del automovilismo en aquella época, de los 16 pilotos que aparecen en esta relación, 8 murieron en accidente de ensayo o durante una carrera, y otro más, pilotando su avión. Moisés SOLANA tenía motivos para ser precavido

(programa oficial del Gran Premio de España/Trofeo Seat 1968)

 

El Lotus 49B-Ford Cosworth V8 nº 12 era un auto ganador, pero tampoco le sirvió a SOLANA para lograr una buena clasificación en el Grand Prix de México 1968, su última carrera de fórmula I. Esta vez falló el soporte del alerón

 

   Al revés que en Europa, Solana era muy conocido en su país gracias a victorias como la de las 6 Horas de México 1964, a los mandos de un Ford Mustang. También utilizó un Lola T70- Chevy V8 (con el que fue 5º en Las Vegas USRRC 1967, tras Donohue, Posey, Eve y Motschenbacher); y, a partir de 1968, el McLaren M6B-Chevrolet V8 Traco Can-Am del Aztec Racing con el que ganó el 31 de Marzo la I Carrera Internacional Ciudad de México, también valedera para el USRRC, donde batió a figuras como Skip Scott, Peter Revson, Sam Posey, Bud Morley, Lothar Motschenbacher o Werner Frank, con el que en Abril se clasificaría 5º en Riverside y con el que perdería la vida el año siguiente.

 

   La I Carrera Internacional Ciudad de México de grupo 7 se disputó sobre el Circuito Magdalena Mixiuhca. Mark Donohue reventó el motor de su grupo 7 en los entrenamientos y no pudo tomar la salida. La prueba, con arranque tipo Indianápolis dado por Piero Taruffi ante 30.000 espectadores, la lideró en principio Peter Revson, que había logrado la pole position con un tiempo de 1 mn 48,7 s; pero tuvo que entrar en boxes enseguida por sobrecalentamiento del V8 Ford de su Lola nº 52. Luego tomó el mando Sam Posey, y después, Skip Scott (Lola nº 26). Solana (McLaren nº 299) se colocó 2º, estudiando a Scott hasta lograr adelantarle audazmente durante la vuelta 30ª en la Curva del Espiral. Solucionado el problema del radiador, Revson efectuó una sensacional remontada y pasó del último puesto al 3º en la meta. La impecable carrera de Moisés Solana fue felicitada por su principal rival:  “Me peleó duramente en el único lugar posible de rebase”,  manifestó Skip Scott.  “Y lo logró. Es un magnífico piloto”.  Por su parte, Solana, que terminó la carrera con dos kilogramos menos de peso y la mano derecha plagada de ampollas, agradeció la ayuda recibida por el sponsor Alejo Peralta y elogió la deportividad de sus rivales:  “Sin la limpieza deportiva que hubo siempre en la pista, no hubiera sido posible terminar en primer lugar. Encontré enemigos muy deportistas que no obstaculizaron mi camino.”

 

 

 

Moisés SOLANA participó con éxito en el USRRC 1968 con su dorado McLaren Can-Am nº 99.

En la foto múltiple, la imagen de Moisés corresponde a la prueba de Mayo en Laguna Seca, en la que SOLANA se retiró, como hemos visto al principio. La carrera la ganó Mark Donohue, seguido de Lothar Motschenbacher (en el retrato), Jim Hall y Chuck Parsons (Lola T70 nº 10). El nº 52 es Peter Revson en Riverside

 

   A pesar de llevar un cuarto de siglo de conducción deportiva, Solana no estaba harto de volante. Como dijo en cierta ocasión,  “el que deje de amar el deporte del motor hará bien en retirarse”.  Además, tenía previsto promocionar una prueba de fórmula A en México, y se encontraba molesto con la intención de la FADEM y la CDAM de eliminar en México la categoría fórmula Libre clases I y II, que incluía los grupo 7.

 

 

 

 

   El autódromo de Pachuca, inaugurado en 1988, se llama oficialmente  Autódromo Moisés Solana.  En 1996, el Consejo Mexicano del Deporte incluyó a Moisés Solana en el Salón de la Fama en reconocimiento a su clase como piloto

 

 

 

Moisés SOLANA (1935–1969)

(archivos Joaquín Solana,

http://www.pitlane.mx/automovilismo/automovilismonacional/recordando-a-un-gran-amigo-moises-solana/

y “L’Automobile”)

 

El Informador: 28 de Julio de 1969 (Rodolfo Rayón), pg. 1 y 11

La Nación: 28 de Julio de 1969

La Prensa: 29 de Julio de 1969

Sport-Auto: Septiembre de 1969, pg. 4

L´Automobile: Septiembre de 1969, pg. 82

Enciclopedia Salvat del Automóvil: tomo 9, pg. 307

E. y F. Verplanken

Joaquín Solana: "Moisés Solana: Biografía de un Campeón" (http://www.jsolana.com.mx/moises/index.html)

Gabriel A. Engels (150203)

Joaquín Solana (40804)

http://joaquinsolana.tripod.com/video/index.html

Carlos Jalife (230912, 260912)

http://www.pitlane.mx/automovilismo/automovilismonacional/recordando-a-un-gran-amigo-moises-solana/

Juan Paredes (190815)

 

 

No Mirando a Nuestro Daño

(Todos los Pilotos Muertos)