CLAUDE PANTZER – EL CABALLERO DE TERRACOTA
290512
amigos,
la diferencia entre un piloto profesional y otro aficionado radica en que el primero no sobrevalora sus facultades, y en carrera sabe quedarse un escalón por debajo de las mismas. El aficionado no tiene por qué tener un juicio tan frío acerca de su talento, con lo que puede cometer el error de sobrepasarlo. Claude Pantzer era un artista plástico aficionado al automovilismo que cayó en esa trampa al sustituir la experiencia por un desbordado entusiasmo.
hastaluego
Claude PANTZER (1930 – 1962) Francia 160802 actualizado 20520
en recuerdo de Alessia
Picasso (1881-1973)
en 1894 con su familia,
y con Cocteau en 1955
George C. Scott (a Trish VanDevere):
–El caballo es bueno;
veamos el caballero.
[en “The Last Run”, 1971, Richard Fleischer (y John Huston)]
Pantzer era un talentoso escultor de obras abstractas que pretendían captar el movimiento. Apasionado por el automovilismo deportivo (del que, decía, extraía su inspiración), intervino en algún rally antes de comprar a un amigo (el piloto amateur Jean Moench, fallecido en accidente con posterioridad), un Lotus XVIII de fórmula Junior con el que participó en un puñado de pruebas, haciendo gala de un estilo tan arrojado como heterodoxo y temerario.
El XVIII fue el primer monoplaza Lotus de motor central trasero. Nació como fórmula I en 1960 y esa misma temporada ganó Stirling Moss el Grand Prix de Monaco con el Lotus XVIII-Coventry Climax privado de Rob Walker (nº 28, sin roll-bar, en la primera fotografía).
El mismo modelo sirvió de base para el fórmula Junior nº 1 que Jim Clark llevaría a la victoria en Solitude (segunda foto).
Moss volvió a ganar el Grand Prix de Monaco en 1961 con el Lotus XVIII-Coventry Climax nº 20 privado, al que había despojado de los paneles laterales para que la ventilación suplementaria le aliviase del calor.
En color, un Lotus XVIII bien conservado
(archivos Gérard Crombac, “L’Automobile” y priuschat.com)
Claude equipó su Lotus con un nuevo motor Ford Cosworth 1.100 cm3. Y, sin ensayar lo necesario el vehículo, lo inscribió en la Course de Côte du Mont-Dore (Chambon-sur-Lac, Auvergne, Puy-de-Dôme). Pero, durante los entrenamientos y quizá sorprendido por la potencia extra del nuevo motor, se salió de la carretera en la recta previa al primer ángulo a izquierdas, volcó varias veces y quedó atrapado en el habitáculo. Era el sábado 11 de Agosto de 1962.
En 1962, la Course de Côte Internationale du Mont-Dore tenía un recorrido de 5,0 Km, durante el cual se ascendía 295 m en altitud (pendiente media: 5,91 %).
El trazado es el mismo medio siglo más tarde: 5.000 metros de longitud; pero esta vez se anuncia oficialmente con un desnivel de 377 metros, lo que representa una pendiente media del 7,56 %.
Claude PANTZER se accidentó en la recta de salida
(de "L'Automobile"
y http://www.coursedecote-montdore.com/pdf/regulations-CEM-VH-ENG-2011.pdf)
Liberado por los espectadores, fue evacuado en helicóptero al hospital de Clermont-Ferrand, donde se intentó una operación desesperada que no pudo evitar su fallecimiento. En el obituario de “Sport-Auto”, de cuyos redactores era amigo Claude, se dice: ”Impetuoso y de un valor indomable, Pantzer llevaba a menudo su coche más allá de los límites de la prudencia.” [“Fougueux et d’un courage indomptable, Pantzer menait souvent sa voiture au-delà des limites de la prudence.”] Aunque lo más probable es que la causa del siniestro no fueran esas cualidades, admisibles en un corredor, sino la inexperiencia y la limitada aptitud para conducir un monoplaza de fórmula Junior como su Lotus XVIII-Ford Cosworth.
Por mucho entusiasmo que pusiera Pantzer en el empeño, sus resultados hasta entonces no habían sido admirables. En el III Grand Prix de Nogaro fórmula Junior del 13 de Mayo de 1962 (la carrera ganada por Jo Schlesser, seguido de Trevor Blokdyk), Pantzer no terminó. En el VII Prix de Paris, una semana después en Montlhéry, fue 12º en la primera manga con el Lotus-Ford nº 10, a una vuelta del ganador, y no terminó la segunda (Schlesser ganó las dos). Y en el III Grand Prix de Magny-Cours del 3 de Junio, nuestro héroe tampoco pudo terminar la carrera (ganada por John Love, seguido de Jo Schlesser), lo mismo que su amigo Jean Moench, que llevaba un flamante Brabham BT2-Ford Holbay. En Julio, tras regresar de Brasilia Pantzer hizo instalar un nuevo Ford Cosworth en su monoplaza, y armado de esa guisa partiría en Agosto hacia el Puy-de-Dôme y el Mont-Dore.
En Junio de 1962, Claude PANTZER había efectuado un último viaje a los Estados Unidos de Brasil
(de https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1-12841-4050-96?cc=1932363, vía Marc Eerdekens)
La subida al Mont-Dore 1962 la ganó José Rosinski con un Cooper de fórmula Junior, ante Charles Vögele (Lotus MonteCarlo 2,5 l). Un Rosinski en plena forma, apoyado en la agilidad del monoplaza, batió por 3 segundos al más potente Lotus del experimentado Vögele, y también superó su propia marca de vencedor del año anterior.
En 1962, José Rosinski se adjudicó por segunda vez la Course de Côte du Mont-Dore, batiendo a Vögele y estableciendo un nuevo record
(Raymond Miomandre en "L'Automobile")
Claude-Martin-Jean Pantzer había nacido en París el 22 de Abril de 1930, hijo de Gaston Pantzer y de Josephine Pipaud. Tras unos estudios de arte manual en la Manufacture de Sèvres, en 1949 se lanza Claude a vagabundear por Francia, trabajando ocasionalmente como alfarero y ceramista. En 1950 emigra a Brasil, donde contraerá cierta pasión por el automovilismo, contagiado por la afición local. Como ayudante del escultor Robert Tatin (1902-1983), Claude expone su obra en la Bienal de Sao Paulo 1951; viaja por América, expone en Montevideo en 1952 y en Buenos Aires en 1954. Retorna al Antiguo Continente, se pasea por el Norte de África, expone en Casablanca y Rabat en 1958, se asienta de nuevo en Francia y colabora con varios decoradores de prestigio. Se ha especializado en esculturas y relieves abstractos formados con materiales como el basalto y otras rocas volcánicas, lava, ámbar, azufre, cobalto, metales y metaloides adosados a la cerámica.
Ficha de inmigración de los Estados Unidos de Brasil correspondiente al primer viaje de PANTZER a ese país en 1950
(de https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1942-20617-42833-79?cc=1932363, vía Marc Eerdekens)
Anuncio de una exposición de PANTZER en Uruguay, inaugurada el 25 de Septiembre de 1952 en la sala del Café Bacacay de Montevideo, situado en el nº 1.340 de la calle Bacacay
(de http://www.rematescorbo.com/subastas/2008/noviembre-2008/remate-pinturas/afiches.html,
información de Marc Eerdekens)
En 1961 expuso su obra en la parisiense Galerie Steph Simon de Saint Germain. Y para la Biennale de Paris del mismo año fue seleccionada una de sus esculturas: “Energies Calcaires”, de metal y terracota y 160 cm de altura. Según recuerda Gérard Crombac (1929-2005), otra obra de Claude Pantzer se hallaba decorando la oficina de Air-France en Brasilia: un mapamundi de cobre trabajado al soplete sobre azulejos cerámicos azules. Esta obra permanece en el mismo sitio, aunque actualmente el local se destina a otro uso.
Un mapa-mundi elíptico adorna la sala de recepción de la agencia Air-France en Rio de Janeiro, obra de Charlotte Perriand en 1963.
Claude PANTZER había colaborado con Charlotte Perriand en diversos proyectos, efectuando un trabajo similar a este en la oficina de la Air-France de Brasilia; obra que, al parecer, se conserva aunque el local en la que se encuentra situada se destine a otra utilización
(colección Musée Air France en http://80ans.airfrance.com/content/design)
En la galería de arte de París en la que efectúa una exposición de su obra, Claude PANTZER hace de anfitrión para sus amigos de la redacción de "Sport-Auto", que parecen extasiados ante la escultura y las explicaciones del artista
(archivos "Sport-Auto" y https://www.picuki.com/media/2247973117565829729, vía Marc Eerdekens)
En un catálogo de la obra de Charlotte Perriand vemos a su hija, Pernette Perriand-Barsac, en esta fotografía en la que aparece otra obra de Claude PANTZER: una mesa baja con tablero de lava azul, sobre el que descansa uno de sus ceniceros
(fragmento de un catálogo de Charlotte Perriand, vía Marc Eerdekens,
en http://www.yes-eye.com/wp-content/uploads/2003/05/galerieDOWNTOWN-Catalogue-Charlotte-Perriand-Bresil-p08-09.jpg)
La esposa de Claude PANTZER también era una artista de la alfarería.
La prematura desaparición del piloto amateur impidió que Claude llegara a conocer a su hija, Véronique Pantzer Rivemale
(archivo Marc Eerdekens y de https://deskgram.org/p/1803681608147852712_2537789208)
El artista y sus obras
(archivo https://www.picuki.com/media/2247973117565829729, vía Marc Eerdekens)
Otras muestras del arte de Claude PANTZER son estos platos de cerámica.
También diseñaba y decoraba ceniceros –como el de la tercera fotografía– y otros varios objetos.
Por último, una columna de basalto de 1960 junto a una lámpara de mesa debida a su hija Véronique, que ha continuado su estilo
(de http://artequorum.com/ceramistes/pantzer-claude/,
© Pierre Magné 2012 en http://www.pierremagnegalerie.com/fr/article.php?article=1018&vue=6, archivo Marc Eerdekens
y Véronique Rivemale en https://www.picuki.com/media/2247973117565829729)
No hemos encontrado ejemplos de sus bólidos cerámicos (de lava y cobalto) pero sí esta reseña crítica de los mismos, publicada en “La Presse” de Túnez el 16 de Noviembre de 1961, según la cual “Lo que es esencial en el escultor es manejar las tierras y hacer resurgir de ellas por medio del fuego todas las fuerzas telúricas.”
El año siguiente, el del accidente fatal, su antiguo mentor inauguraba el Musée Robert-Tatin en La Frénouse, Cossé-le-Vivien (Mayenne, Pays-de-la-Loire)
(archivo http://www.daniele-perre.fr/images_themes/articles/1961_P1180225.JPG)
Un retrato de Claude PANTZER ante otra de sus obras
(archivo vivremale en https://deskgram.org/p/1803681608147852712_2537789208, vía Marc Eerdekens)
Pantzer fue inhumado de forma provisional en Clermont-Ferrand posponiendo sus funerales, a celebrar en París unas semanas más tarde. Pierre Guèguen publicó en 1963 un artículo de homenaje en la revista bimestral “Au Jourd’hui – Art et Architecture”: “In Memoriam Claude Pantzer”. Y en 1974, a los doce años de su desaparición, la Galerie Steph Simon presentaba una exposición antológica de su obra
Claude PANTZER (1930–1962)
(de https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1-12841-4050-96?cc=1932363, vía Mark Eerdekens,
y https://deskgram.org/p/1803681608147852712_2537789208)
L'Automobile: Septiembre de 1962 (Raymond Miomandre), pg. 90
Sport-Auto: Septiembre/Octubre de 1962; Marzo de 1974 (Gérard Crombac), pg. 7
Aitor Gorrotxategi (130402)
Pascal Legrand: "C'Était Hier...", pg. 12
J.-M. García Salaverría (160806)
Juan Paredes
http://www.marinibooks.com/en/libri/AU+JOURD'HUI+art+et+architecture+Revue+bimestriel.+Directeur+Andr%E9+Bloc/76737/?idCat=525
http://amphotosports.free.fr/index.php?option=com_docman&task=cat_view&gid=6&Itemid=
Sportcars en http://forums.motorlegend.com/vb/showthread.php?p=597368
http://opac.lesartsdecoratifs.fr/fiche/pantzer
http://forums.autosport.com/topic/9705-speeds-ultimate-price-the-toll/page-60
Marc Eerdekens (240114, 40515, 180515, 70718, 300420)
https://www. picuki.com/tag/claudepantzer
Véronique Rivemale (@vrivemale) en https://www.picuki.com/media/2247973117565829729
No Mirando a Nuestro Daño
(Todos los Pilotos Muertos)