VÍCTOR PALOMO – CON EMOCIÓN
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amigos,
Ya han pasado treinta años desde que Víctor Palomo se proclamara triunfador del Trofeo FIM fórmula 750, un virtual campeonato del mundo.
No lo olvidamos.
hastaluego
Víctor PALOMO (1949 – 1985) España 210497 actualizado 240420
Reparto de premios en la III Subida a Igea 2007: Viso y Ortuño (fotos Otero)
"Caídos sí, no muertos (...)"
Miguel Hernández (1910-1941)
Esforzado piloto motociclista de velocidad que también había experimentado en el moto-cross, la resistencia, el automovilismo, el snowboard y el ski acuático.
Víctor PALOMO
(archivo “Fórmula Moto”)
Víctor Palomo Juez era hermano del ecléctico corredor automovilista y motociclista José-María Palomo (campeón de España de rallies 1969 con Porsche 911). Pero, al revés que en el caso de José-María, la vida deportiva de Víctor fue un via crucis de sufrimiento y sacrificio, salpicado con unas gotas de gloria. Lo que le caracterizaba era su férrea voluntad y un enorme tesón, que le impulsaban a intentar conseguir sus objetivos, derrochando esfuerzo para superar las deficiencias físicas o la carencia de medios.
Su planteamiento de las carreras no comportaba una visión estratégica, en función del resultado global de la campaña, sino que cada prueba era un fin en sí mismo para él. “Yo me entrego en cada carrera como si fuera la única que se disputa”, había afirmado. Por esa estrategia vitalista, exenta de cálculo y reserva, por su entrega y su capacidad de sacrificio, y por la obstinación que le permitía olvidar el dolor y la adversidad para superar sus límites, Palomo recuerda a Ray Amm, Masten Gregory, Willy Mairesse o Gilles Villeneuve.
Su actividad deportiva se inicia con el ski naútico en Arenys de Mar cuando contaba 9 años, y en 1963 conquista el campeonato de Europa infantil. El año siguiente es campeón de Europa junior, y en 1969 se consagra en Copenhague campeón del mundo en la especialidad de slalom. No pudo defender su título en la siguiente ocasión porque se había roto los meniscos en un accidente.
En la primera foto vemos a PALOMO practicando para ser campeón de ski acuático en slalom.
Se había iniciado a los 9 años, tutelado por su padre y por el campeón de España Víctor Ivanov, entrenando en Arenys de Mar. Luego fue escalando posiciones en los campeonatos de Cataluña, de España, de Europa, categoría juvenil, categoría senior… Hasta Copenhague 1969, donde sería 3º en Saltos y campeón del mundo en Slalom
(archivos "Garbo", J. L. Cortijos en “Velocidad” y de “Fórmula Moto”)
Como Alfonso de Portago, Víctor probó también el bobsleigh (en los Juegos Olímpicos de Grenoble de 1968), al tiempo que se inciaba en el motociclismo, practicando moto-cross, enduro y trial al rango de amateur, junto con la velocidad en alguna carrera en cuesta. Precisamente, en la Subida de Massana sufrió un accidente, por lo que la federación de ski le prohibió que compaginara ambos deportes para evitar inoportunas lesiones. Sin embargo, en 1968, tras abandonar momentáneamente su entrenamiento intensivo en el lago de Bañolas, Palomo se desplazaba de noche con la OSSA del ex piloto Luis Yglesias cuando se estrelló contra un carro sin luces. Se fracturó la mandíbula, perdió el bazo y contrajo una grave anemia. No sería su único accidente grave; como veremos más adelante, disputando el Rally Motociclista Costa Brava 1972 chocaría su OSSA 230 de enduro contra un muro en el traicionero tramo de Osor, rompiéndose tres vértebras; Evaristo Arnús lo transportó en su Norton hasta la meta y allí lo recogió su hermano José-María para llevarlo a Barcelona. Víctor había nacido en esa ciudad el 25 de Mayo de 1949.
El calvario no había hecho más que comenzar, pero su tesón se puso de manifiesto una vez más: en cuanto pudo, renovó los entrenamientos de ski y el esfuerzo se vio recompensado con la obtención del título mundial ya mencionado.
Una vez abandonado el ski náutico, Víctor decide dedicarse de lleno al motociclismo, al tiempo que coquetea con el automovilismo; en el Rallye de Invierno 1968 había sido 1º de categoría con una OSSA, éxito que repetirá en el Costa Brava 1969. En Febrero de 1969 había participado en el Rallye 600 como copiloto de Jorge Pla en un Authi BMC Morris 1.275C Movil, y el resultado no pudo ser mejor, puesto que este equipo ganó el rally, ante Juncosa/Artemi (Fiat Abarth 1.300), Catón/Gisbert (Porsche 911) y Rosal/Alonso (Renault 8).
Piloto con gafas (al igual que los ases Harold Daniell, Renzo Pasolini o Steve Baker), en 1970 hace Víctor moto-cross con una MZ, y a fin de año gana el X Rallye de Invierno, puntuable para el campeonato de Cataluña, esta vez como piloto y con Rafael Tarradas de copiloto en un Seat 1.430 de preparación Scratch. Palomo batió nada menos que a la pareja Jorge Bäbler/Antonio Zanini, que llevaban el Seat 1.430 personal de Bäbler (quien ese año se había proclamado campeón nacional de velocidad, y su ocasional copiloto era un futuro campeón de Europa de rallies).
Víctor PALOMO y Rafael Tarradas, ganando el Rallye de Invierno 1970 con el Seat 1.430 Scratch nº 15 de grupo 2
(de "Autopista" y J. L. Cortijos en "Velocidad")
El año siguiente vence Víctor en la Subida a Vallvidrera con su Norton 750. También se presenta en el Bol d’Or del circuito Bugatti de Le Mans, acompañado de Juan-Antonio Rodés en una Norton Commando Gus Kuhn, aventura que comenzó con una caída de Víctor bajo la lluvia durante la primera hora; remontaron luego para pasar del puesto 48º al 20º, antes de retirarse por avería. Asimismo, hace trial con una OSSA Enduro y, al tiempo y para dar satisfacción a su familia, termina los estudios de Derecho, aunque no pensaba ejercer jamás la profesión de abogado. Más tarde, tras seguir un curso de aprendizaje impartido en el circuito de El Jarama por los multicampeones Giacomo Agostini y Ángel Nieto, y muy corto de recursos, empieza a recorrer los circuitos nacionales y del Continental Circus, equipado con la vieja furgoneta Seat que fue de Santiago Herrero (1942-1970), una Yamaha TZ 250 cm3 carreras-cliente, su empecinamiento y su decisión.
Victoria en Vallvidriera 1971 con la Norton 750 nº 73 con la que pensaba presentarse en las subidas de La Rabassada y Collformich de esa temporada.
En la segunda fotografía lo vemos en El Jarama 1971, cuando aún vacilaba en decantarse entre el motociclismo y el automovilismo (como haría su hermano José-María). En esta ocasión probó el fórmula nacional Seat 1.430 de May Oliver; en la carrera llegó a ocupar el liderato hasta que se rompió el cambio de marchas. Tras esta experiencia agridulce, poco después de correr el Bol d’Or ya había decidido que su futuro estaría en el motociclismo
(J. L. Cortijos y López Olea en “Velocidad”)
En Octubre de 1971, la vitrina de PALOMO se encontraba repleta de trofeos.
A J. L. Cortijos le confesaba: “Quiero dedicarme de lleno a la motocicleta, porque me gusta más que el coche. Desde luego, en la especialidad velocidad. En este sentido estoy trabajando en la búsqueda de una moto en la que pueda seguir el Campeonato del Mundo.”
(J. L. Cortijos en “Velocidad”)
No tardan en llegar algunos resultados notables y Palomo se ganará el respeto y la admiración de sus colegas y de los aficionados. Es 1º en Estoril 1972, 2º en Vigo, 3º en La Coruña y 6º en Snetterton. En el Grand Prix de España, celebrado en Montjuich, acaba 7º, pero en el Paul-Ricard, donde disputa una prueba de SuperBikes con una Norton de Vincent Davey, se cae de nuevo, rompiéndose la tibia.
En Estoril 1972 Víctor ganó en categoría 250 cm3 internacional, ante Carlos Marques y Jaime Arazujinha.
Y en el XXII Grand Prix de España de ese año se clasificó 7º en 250 cm3 con la Yamaha nº 27.
Esta temporada participó en las 24 Horas de Montjuich con una Norton 750 y Pedro Millet
(de "Motociclismo" y Alberto Viñals en la obra de Javier del Arco)
En 1973 es 9º en 250 cm3 en el Gran Premio de Alemania y 2º en 350 cm3, aunque después se ve involucrado en el terrible accidente de Monza, durante el Gran Premio de las Naciones, que cuesta la vida a los ases Saarinen y Pasolini, y en el que Víctor se rompe una mano. Vuelve en el Grand Prix de Yugoslavia y se estrella contra el talud rocoso de Opatija, fracturándose un pie. En Octubre es 2º en 750 cm3 en Jerez de la Frontera y 9º en otra prueba del Trofeo FIM 750 cm3corrida en Montjuich. El año siguiente es 7º en Suecia en 350 cm3 y 8º en 500 cm3; en Yugoslavia se clasifica 7º en ambas clases, 250 cm3 y 350 cm3.
PALOMO (con la mano derecha lesionada) y su mecánico Juan Bordons se ven muy afectados tras la terrible caída colectiva de Monza 1973
(de "Gaceta Ilustrada")
En el meeting XVI Premio Internacional Nuestra Señora de la Merced, organizado por el Moto-Club Jerezano sobre el circuito de El Portal, en Jerez de la Frontera, PALOMO disputó la manga de 250 cm3 y la de 750 cm3 del trofeo RFME, ante 50.000 espectadores. Estuvo a punto de ganar esta última, pero a falta de una vuelta fue adelantado por Marcel Ankoné
(Javier Herrero en “Autopista”)
PALOMO (nº12) tras Chevallier (nº 11) y ante Hutton (nº 14) en el I Premio Internacional Banco Condal 1973 de fórmula 750 cm3 FIM. Los tres con Yamaha 350 cm3, terminaron en este orden: Chevallier 7º, PALOMO 9º y Hutton 15º
(Jaime Alguersuari junior en “55 Años de Motociclismo en Montjuïc” de Javier del Arco)
En el XXIX Grand Prix de España FIM 1974 (de nuevo en Montjuich) llega la consagración: 1º en 350 cm3. Fue el domingo 22 de Septiembre. La víspera, Víctor se había anotado con su Ducati Indo la manga correspondiente al Trofeo RFME fórmula 750, ante Benjamín Grau, José-María Palomo, Carlos Farreras, José-María Mallol, Antonio Carrillo, Ramón Franquesa y Mike Taylor, encabezando así la clasificación provisional de dicho campeonato nacional en el que ya se había anotado otras dos victorias y que acabaría adjudicándose a fin de temporada.
En las pruebas de clase 750 cm3 RFME, PALOMO utilizó a menudo una Ducati Indo
(archivo “Fórmula Moto”)
El domingo, Min Grau se llevaba el Grand Prix de 125 cm3 (ante Buscherini y Kneubühler), y Víctor haría lo propio en 350 cm3 (ante Dieter Braun, Olivier Chevallier, A. S. George y Charles Mortimer), tras los abandonos de Nurmi, Agostini y Korhonen. Palomo se había ganado a pulso la victoria al superar a Braun en un increíble adelantamiento ante la frenada de La Rosaleda, cuando peleaban por la 2ª plaza. Además, luchó bravamante en el Grand Prix de la categoría 250 cm3, que terminó 5º cuando la prueba fue interrumpida por el atropello mortal a un bombero.
Aquel glorioso fin de semana de 1974, PALOMO obsequió a la afición y a su propio ego con dos magníficas victorias (en 750 cm3 RFME –con la Ducati Indo nº 7 en la primera foto– y en 350 cm3 FIM –Yamaha nº 19, segunda y tercera fotos–), además de este impresionante duelo con Patrick Pons (Yamaha nº 9) en la manga de 250 cm3
(de "Motociclismo" y archivo RMCC en la obra de Javier del Arco)
En 1975, utilizando los dos primeros monocascos SMAC que Éric Offenstadt había creado para sí mismo, logra, entre otras, victorias en Inchaurrondo (San Sebastián, en 250 cm3) y en Nogaro (250 cm3 y 350 cm3), así como un 3er puesto en Castellón. En el mundial hace un 3º en Alemania y un 4º en Suecia en 250 cm3, mientras que en 350 cm3 es 4º en España y 3º en Checoslovaquia.
Excelente en Brno 1975, PALOMO se clasificó 3º en 350 cm3, tras Otello Buscherini (1949-1976) y Olivier Chevallier (1949-1980), todos con Yamaha
(Alberto Mallo en “Velocidad”)
El inquieto Éric Offenstadt (piloto de motos y monoplazas, así como diseñador de bastidores, motores y suspensiones para su Société Motocycliste d'Accessoires de Compétition) recordará a nuestro hombre en 1977: "Víctor ha conseguido resultados estupendos, terminando décimo-primero en los campeonatos mundiales de 250 y 350 cm3. Pero tenía una asistencia mecánica deplorable y no paraba de romper sus cigüeñales." ["Victor a fait des super résultats terminant onzième des Championnats du Monde 250 et 350 cc. Mais il avait una assistence mécanique déplorable et il n'arrêtait pas de casser ses vilebrequins."]
Éric Offenstadt y Víctor PALOMO pasaron juntos algún grosse chaleur en las pistas y en los boxes
(de "La Moto")
PALOMO, girando y acelerando con la SMAC Offenstadt en 1975
(de "El Año de la Moto 1975/1976" y "La Moto")
También brillaría aquella temporada en el campeonato Trofeo FIM fórmula 750 con una Yamaha TZ 700 del Team Rozas, preparada por Hostettler, además de probar la Norton-Cosworth en Silverstone.
PALOMO fue 2º en la manga del campeonato FIM de 750 cm3 disputada en Hameenlinna 1975
(de "Motociclismo")
Los resultados se repiten la temporada siguiente, que hace con máquinas de Ferry Swaep: en 250 cm3 fue 3º en Holanda, 4º en Bélgica, 9º al final del mundial. Y 6º en 350 cm3, con dos 2os puestos (Checoslovaquia y España) y otras plazas en los puntos. En 500 cm3 ha sido 6º en Francia y 7º en Austria y Suecia.
(de www.motociclismo.es y "Motociclismo")
Con la Yamaha 350 cm3 durante las campañas de 1975 y 1976.
En la foto del trío, de 1976, PALOMO (nº 9) va entre Mortimer y Korhonen.
En la última foto, el duelo con Kork Ballington (nº 7) en Montjuich 1976 se saldó a favor de Kork
(de “Velocidad”, archivo Maurice Büla, "El Año de la Moto 1976/1977" y de “Solo Moto” en la obra de Javier del Arco)
Pero lo más importante es que este mismo 1976 logrará conquistar el Trofeo FIM fórmula 750 cm3 (denominado también Campeonato de Europa, pero virtual campeonato intercontinental o mundial, como sería nominalmente a partir del año siguiente), por delante de Nixon, Newbold, Rougerie, Potter, Choukroun, Estrosi, Pons, Hennen, Baker... Además, ayuda a un piloto junior de escasos recursos (Jacky Samaranch), al que cede su Ford Transit y muchos consejos –tal vez recordando cuánta falta le hizo la ayuda que otros le negaron en sus comienzos–.
PALOMO en la prueba de resistencia de Mugello 1976, en la que compartía la Ducati nº 9 con Peruggini.
El comienzo de temporada en fórmula 750 cm3 fue descorazonador, pero al final llegarían las victorias.
En la tercera foto lo vemos en el centro del podio; acaba de ganar la carrera de fórmula 750 en Assen, ante VanDulmen, Read, Newbold y Ballington
(de “Motociclismo” y "Motor Mail International")
El campeonato FIM 750 1976 lo ganó Víctor PALOMO con la Yamaha del Swaep MotorRacing de bastidor Nico Bakker, su Yamaha privada y una Yamaha Sonauto, logrando tres rotundas victorias en las tres últimas pruebas (Silverstone, Assen y Hockenheim) y obteniendo un margen de 14 puntos de ventaja sobre el 2º, Gary Nixon.
Ya hemos dicho que, aunque oficialmente se trataba del Trofeo FIM 750 cm3, denominado a veces Campeonato de Europa, de hecho era un campeonato del mundo (y así lo llaman en la revista “Motociclismo”).
Al final de la temporada, Víctor podía sentirse satisfecho
(de “Fórmula Moto”, "El Año de la Moto 1976/1977" y “Motociclismo”)
Ya campeón europeo/mundial, para 1977 mejora los patrocinios y en Venezuela se clasifica 3º en 250 cm3 y 2º en 350 cm3. Más tarde es 5º en Checoslovaquia en 350 cm3, pero en medio ha vuelto a castigarse con caídas en Imola, Paul-Ricard, Dijon y Assen, todo lo cual le arruina la temporada, aunque al final se rehace y es 6º en Hockenheim 750 cm3, la última prueba. El año siguiente seguirá en la brecha, logrando algunos otros éxitos. Por ejemplo, en el XX Trofeo de Fiestas de San Magín 1978, en Calafat, se impuso en 250 cm3 a Marcelino García, Benjamín Grau, Francisco Pérez Calafat, Carlos Morante, Fernando González de Nicolás... Y también ganó en 750 cm3, como era habitual.
PALOMO fue 3º en 250 cm3 y 2º en 350 cm3 en el primer Grand Prix de 1977, el de Venezuela. Era un esperanzador comienzo, pero las lesiones volvieron arruinarle una temporada
(de "El Año de la Moto 1977/1978")
Doble victoria en Calafat 1978
(de "Motociclismo")
PALOMO fue también un buen piloto de resistencia. Aquí lo vemos en las 24 Horas de Montjuich 1978, en las que hacía pareja con Benjamín Grau en la Ducati Indo nº 38 con la que se clasificaron 6os, a pesar de una nueva caída de Victor, que, presionando al líder Chemarin, no pudo esquivar la Honda de éste cuando derrapa en el Teatro Griego ante su Ducati. Por fortuna, ambos pudieron rehacerse, continuar y terminar
(fotos de Josep Mª Galindo, Marc Poels y Nabil Hiriche en “MotoCiclismo Clásico”)
Los logros obtenidos hasta entonces por Palomo son más que notables, pero habrían podido ser aún mejores si hubiera dispuesto de medios a la altura de su talento y su tesón, y si no hubiera sido castigado por tantos y tan crueles accidentes. En 1972, además del accidente en el Rally Costa Brava que hemos mencionado antes, entrenando para el "Moto Journal" 200 sobre el circuito Paul-Ricard/Le Castellet, el furioso mistral lo desequilibra; el resultado es la grave fractura de la tibia derecha ya mencionada. Todo el mundo le recomienda meses de reposo y recuperación, pero Víctor quiere volver a la lucha cuanto antes. Un mes después, entrenando para una prueba de 750 cm3 en Dijon experimenta una laguna mental cuando negocia una curva rápida y, con el cerebro en blanco por un instante, se cae, se vuelve a romper la tibia y se produce un traumatismo craneal que le mantiene tres días en tinieblas.
Esta vez, la recuperación es más lenta, casi dos años, aunque Palomo volverá y conseguirá los triunfos señalados. Pero 1977 será un año negro, con los accidentes y percances reseñados arriba y alguno más: el 3 de Abril sufre otra caída en el circuito Dino Ferrari, cuando disputaba las 200 Millas de Imola, y dos semanas después experimenta un nuevo accidente en Paul-Ricard, con hundimiento y fisura de vértebras cervicales. Y aún le quedan nuevas caídas en Dijon y Assen (fractura de pie).
PALOMO (nº 15) es el tercero por la derecha en la salida de una de las mangas de las 200 Millas de Imola 1977, rodeado por los más grandes: Roberts (nº 2), Baker (nº 32), Cecotto (nº 7), Katayama (nº 21), Agostini, Sarron, Ferrari, Newbold, Evans (nº 51)...
En esta carrera fue uno de los veinticinco pilotos que sufrieron caídas durante los entrenamientos y en sus dos mangas
(de "Moto Sprint")
El 7 de Julio de 1979 se le verá de nuevo en las 24 Horas de Montjuich sobre una Ducati 900 Indo compartida por Carlos Morante. Durante la tercera hora de carrera, Palomo fuerza el ritmo para alcanzar a los líderes de la prueba (Benjamín Grau/Salvador Cañellas y Christian Léon/Jean-Claude Chemarin), pero, tras coronar el cambio de rasante de lo alto del circuito a casi 230 Km/h, se estrella contra la moto averiada que empuja Heinrich. La horquilla de la Ducati queda partida y Víctor se destroza la pierna derecha, desde el fémur hasta el tobillo. Está a punto de perderla, pero los cirujanos, tras esculpirle los nudos y callosidades de las anteriores fracturas, le implantan hueso de la cadera, se la cosen con clavos y se la salvan, aunque le queda dos centímetros más corta.
En las 24 Horas de Montjuich 1979, la Ducati Indo nº 21 de PALOMO/Morante circulaba situada en 3ª posición cuando Víctor sufrió el terrible accidente.
Marchaba justo un metro por detrás de la Honda de Bataille/Coudray en el Curvón San Jorge (Sant Jordi) y la Recta del Estadio, dispuesto a adelantarla justo en la frenada anterior al Ángulo de Miramar; pero tras el segundo cambio de rasante se encontraron con la averiada Kawasaki nº 17 de Heine/Heinrich, con la que Heinrich descendía en punto muerto y a no más de 30 Km/h. Bataille tuvo el reflejo de esquivar a la Kawasaki con una guiñada, pero PALOMO, a más de 220 Km/h, no pudo evitarla
(Carlos Domínguez en “Motociclismo” y de www.fastestlap.es)
El siniestro fue tan grave que en algunos sitios ("Encyclopedia of Motorcycling" de Bishop & Barrington, edición de 1995) se le dará por muerto. Unas semanas más tarde, mientras se repone en Ibiza, se le resbala la muleta en la yerba húmeda y vuelve a fracturarse el fémur. Se le cree perdido para el motociclismo, pero Víctor retornará una vez más, sobreponiéndose a los lancinantes dolores y a la diabetes que padece desde hace tiempo y que le dificulta la cicatrización de las heridas (tal vez, producida o exacerbada como secuela de sus numerosas lesiones). “Ni siquiera cuando contaba con perder la pierna pensé en abandonar (declaró), porque la moto es mi vida y no pienso prescindir de ella.” A partir de ahora sólo correrá en Grand Prix FIM 500 cm3, la categoría reina. Y conseguirá un meritorio 8º puesto en el de España 1982, sobre El Jarama. Pero en Julio, en el Grand Prix de Yugoslavia se rompe la pelvis.
Retratado por Silvia Polakov
(en "El País")
Víctor Palomo, uno de los escasos dobles campeones internacionales en dos deportes diferentes (como John Surtees), murió durante la madrugada del lunes 11 de Febrero de 1985, a los 35 años de edad, en el Hospital General Álvarez de Castro, de Gerona, en donde había sido internado dos días antes por “cetoacidosis diabética, en estado séptico y coma”, según el parte médico facilitado por el doctor Amado. El calvario de este extraordinario ejemplo de superación de la dificultad y del dolor había llegado a su término
¡No mires atrás!
Víctor PALOMO corría siempre contra sí mismo, como huyendo de sombras tenebrosas, de la noche sin fin
(archivos “Fórmula Moto” y "Motociclismo")
Herido estoy, pero no muerto.
Y, aunque sangrando, me levanto
para volver a campo abierto.
canción de Northumberland
Víctor PALOMO (1949–1985)
(archivos J. L. Cortijos, Maurice Büla y "Motociclismo")
[Velocidad: 16 de Octubre de 1971 (entrevista por J. L. Cortijos): pg. 34-35]
[Garbo: 13 de Diciembre de 1972 (Pedro Ruiz), pg. 32]
[El País: 14 de Octubre de 1979 (Ignacio Lewin), pg. 36; 21 de Mayo de 1984 (Emilio Pérez de Rozas), Deportes, pg. 7]; 12 de Febrero de 1985, pg. 47
Motociclismo: 23 de Febrero de 1985 (Carlos Domínguez, Javier Herrero, Miguel Poveda de Agustín), pg. 14-17
Sólo Moto Treinta: Octubre/Noviembre de 1986, pg. 106
Bishop & Barrington: pg. 119
Javier del Arco: “Motociclismo en Montjuich”, pg. 472
Fórmula Moto: Diciembre de 2006 (Carlos Domínguez; fotos de Mike Woollett, Ignacio Par y archivo familia Palomo), pg. 80
Carlos Domínguez Martínez (1945-2019): “Rally Costa Brava 1972” (en 2017)
No Mirando a Nuestro Daño
(Todos los Pilotos Muertos)